4. La visita de Kat

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Hola! ¿Qué tal han estado? Les comento que he notado con tristeza que muchos de los comentarios que leo en otras novelas son para notas errores ortográficos, casi... casi... bueno si me propuse escribir mal pa ver si comentaban, pero ni modo no puedo. Espero les guste este nuevo capítulo donde conocerán a la Srita. Katrina McCallum

Saludes!

Bueno, ya lleva 10 días trabajando para mi y no he encontrado ningún motivo para despedirla, cuantos días aguantaré para traerla a mi escritorio y hacerla mía no sé.

Como una persona tan pequeña, con tal mal gusto en su ropa y que me ha demostrado tener poca higiene personal tampoco lo entiendo.

Estoy sumido en mis pensamientos cuando entra la dueña de los mismos, con esos ojos que no llegan nunca a mantenerme la mirada.

-Disculpe Sr. Pierson, me informan en el lobby que le busca la Srita. Katrina McCallum, desea que la haga subir o que le diga que agende una cita o algo?

-No seas estúpida, hazla pasar por Dios, ve sabiendo que Kat nunca espera, ella siempre en cualquier momento es bienvenida a mi despacho.

Veo que se queda como en shock, me pregunto si fui muy brusco, pero la verdad es que no, no lo fui, y alli está esa maldita manía que tiene de morderse el rincón derecho de su labio inferior!

Dios, Piedad! Lo bueno es que con Kat me entiendo y ... pero esta es imbécil o que?...

-Pero vamos! Muévete!

-Si Sr. Pierson, disculpe.

Y se retira, al minuto la puerta se abre sin necesidad de tocar y entra mi buena amiga.

-Querido! que tal has estado?, cuánto tiempo tenemos ya sin vernos eh!

y me da mis dos besos sonoros en cada mejilla para proceder a quitarme el aliento con un beso desesperado boca a boca.

-Mmm.. Kat, demasiado tiempo, definitivamente demasiado tiempo sin vernos, ponte cómoda, cuenta que has hecho.

Este es otro de los motivos por los que me encanta el follar con Kat, ella está clara que no hay sentimientos involucrados, practicamos simplemente sexo para saciar nuestras necesidades carnales.

Alta, delgada, rubia natural y de ojos color miel, Kat es una bomba en la cama, ella es amiga íntima desde que tengo memoria pues sus padres son amigos de los míos, así como lo eran los padres de Chloe, mierda! es pensar en ella y me aguebo que putas me dio esa mujer!!!

-Vamos Teddy deja de pensar en ella, ya hace rato eso, y creo que tengo una buena receta para sacártelo de la cabeza.

Bien... Esto se escucha interesante, me hago el desentendido y le digo

-Ah si? y que se te ocurre Kat? ¿Qué está maquinando esa pequeña y linda cabeza?

-Mmmm vamos cariño no te hagas el nuevo, ya sabes que es lo que quieres. Así que donde me quieres esta vez?,¿ En el sofá?, ¿en la alfombra?, ¿Empotrandome en la pared?, ¿En el baño?, ¿En tu maravilloso y fuerte escritorio?, Vamos Teddy dilo que ya estoy caliente.

Como putas negarme, la cojo de ambas manos y se las llevos hacia arriba, ella sabe que me gusta su sumisión en algunos momentos pero que siempre en todo momento el de el control soy yo y decido empotrarla en la primera pared que tengo enfrente, que resulta ser la puerta.

Bajo una de mis manos por su falda y se la subo y observo extasiado que no lleva bragas, bingo!

Procedo a acariciarle su maldito botón rosado y con la otra mano le voy desabrochando la blusa, ella sabe que no puede bajar las manos y la siento retorcerse a mi tacto, excelente, así me gusta, ella pega un grito cuando empiezo a mamar de sus pechos, siempre me han encantado los senos de una mujer, maldita sea! deseara ser un marciano para tener dos bocas y chupar ambas tetas a la vez! así que me intercambio entre uno y el otro y con la mano que tenia en su clítoris ahora sirve para meter tres dedos dentro de ella sin aviso.

Con la otra mano me desaborcho mi pantalón, pero antes saqué mi mejor amigo protector de cualquier ITS  y lo bajo a mis rodillas, dejo de bombearla con mi mano para cogerla de la cadera y hacer que sus piernas se cierren en mi espalda, ya me he colocado el condón y decido penetrarla.

Ambos lanzamos gemidos y gruñidos y la bombeo un sinnúmero de veces mamandole los senos y con cada penetración hacemos que la puerta suene me vale verga si alguien me escucha.

Cuando la siento tensarse a mi alrededor se que está cerca y para torturarla hago las siguientes entradas y salidas tan lentas que hasta duele, ella ya ha bajado las manos y la espalda me la tiene más marcada que la cara de Jason pero eso me encanta joder!

Cuando terminamos mis piernas están casi temblando, Kat es casi tan buena que Chloe, pero no es ella.

Nos dirigimos al baño a asearnos y como se acerca la hora de almuerzo la invito a comer para seguir platicando y ponernos al día, claro que de postre tendremos otra ronda de sexo.

Cuando ya estamos listos, abro la puerta y veo a la Sra. Weimar con la cabeza abajo pero puedo notar que sus mejillas están sonrojadas, me acerco y le digo

-Sra Weimar, a como le dije, Kat nunca espera, está de más decirle que no se puede repetir lo de esta mañana de dejarla esperando en el lobby, verdad?

-S.. Si Sr. Pierson, disculpas nuevamente  a ud y a la Srita McCallum.

Kat ni siquiera se molesta en voltear a verla y la siento apresurada por salir así que le dirijo las últimas palabras del día a mi torturadora asistente.

-Yo voy saliendo y ya no regreso por el día de hoy, mueva mis citas según sea necesario para no afectar cualquier trato, las llamadas a mi celular serán desviadas al teléfono de la planta y creo yo que ya sabe usted el resto.

Me retiro sin despedirme de ella ni desearle buena tarde, y que? soy su jefe no su amigo y sigo avanzando con una Kat sonriendo y cuchicheando acerca de unas vacaciones que suenan banales.

Enseñándole a amar a mi jefeWhere stories live. Discover now