Sublime Dominación ✦ YeonGyu 🔞

SD | #OO1

Dos meses antes.

Baby one more time de Britney Spears era, sin duda alguna, el tipo de canción perfecta que a Beomgyu le encantaba colocar de fondo mientras se preparaba para salir a alguna fiesta. Tal como aquella noche.

La música se escuchaba lo suficientemente fuerte para que atravesara cada una de aquellas paredes, cuya humedad era camuflada por posters de bandas o películas que Beomgyu amaba. Su habitación era muy pequeña, pero aun así él encontraba espacio para moverse al ritmo de aquella canción sin lastimarse con algún mueble en el intento.

Mientras bailaba con sensualidad frente al espejo se cuerpo completo, se iba vistiendo las prendas que había seleccionado instantes antes de ducharse.

ㅡMy loneliness is killing me ㅡcantó a la par de la canción, sin detener los movimientos que su cuerpo hacia ante la completa dominación de la música, al mismo tiempo que terminaba de abrocharse aquella camisa blanca cuya tela se transparentaba, haciendo resaltar su tatuaje de la mariposa cubriendo parte de su pielㅡ. I must confess, I still believe...

ㅡI still believe ㅡsu acompañante hizo el coro poniendo su voz exageradamente aguda, lo que causó una singular risa en Beomgyu.

Kai, quién se encontraba acostado boca arriba sobre la cama del pelirrojo, también se rió para luego inclinarse con el fin de pasarle a su mejor amigo el porro que entre sus dedos índice y pulgar se situaba.

ㅡGive me a sing ㅡcontinuó el pelirrojo con verdadera pasión, mientras estiraba su brazo con delicadeza y de este modo adueñarse por un efímero instante del porroㅡ. Hit me, baby, one more time.

El característico olor a marihuana se extendía en el espacio, abriéndose paso en el ambiente, sin dejar disimular el acto ilegal que aquellos adolescentes se encontraban ejecutando. Camuflando las feromonas que ambps Omegas desprendían.

Beomgyu le dio una pitada, mirándose al espejo, admirando cada parte de su provocativo cuerpo. En sus dedos resaltaba aquel bonito color rojo pastel. Oh, cuánto amaba aquel jodido color. Expulsó el humo restante de su boca hacia el espejo, dándole una nueva calada al cigarrillo de marihuana, y sin más se lo devolvió a su dueño, quien lo recibió a gusto.

ㅡ¿Qué dirá tu Daddy cuando se entere que estuviste drogándote? ㅡpreguntó Beomgyu derramando cierta diversión con su tono de voz, entretanto se arreglaba su cabello frente al espejoㅡ. ¿No te lo había prohibido?

El pelinegro rió con gracia y el humo huyó de entre sus labios.

ㅡOh, Beomgyu, tú no entiendes. Lo hago a propósito, así me castiga ㅡexpresó el aludido con serenidad, manteniendo una grata sonrisa en su semblante y precedió a trasladar nuevamente el cigarro a sus labiosㅡ. Tengo planeado llamarlo en la madrugada, todo ebrio y drogado, así se enoja y va a buscarme a la fiesta para reprenderme. Oh, sí ㅡgimió con exageración arqueando su espalda sobre la cama, para luego echarse a reír.

Ante eso, el de orbes castaños solo pudo hacer no una, sino dos cosas: rodar sus ojos con desentimiento y negar con la cabeza. Respiró profundo, haciendo a un lado la total incomprensión ante aquel asunto. ¿Cómo podía gustarle que lo castigaran? O aun peor, ¿cómo podía gustarle que un Alfa muchísimo más grande que él lo dominara de aquella manera?

Cada quién con sus gustos, susurró la conciencia de Beomgyu, y este decidió concordar con la misma. Después de todo, él no era quién para juzgar a los demás. En realidad, nadie debería ser quién para hacerlo.