─ 005.

1.8K 233 35
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

* * *

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

* * *

El joven de cabello color rojo guardaba sus pertenencias en la enorme maleta para viajes. Trajes, conjuntos casuales, pijama, etc. Tal y como siempre hacía en una viaje común de negocios que, últimamente, se hacían muy frecuentes, casi se podría decir que cada dos semanas de iba al menos tres días fuera de Seúl, e incluso fuera de Corea.

Al terminar, se sentó a un lado mientras tomaba entre sus dedos una vieja fotografía, ésta estaba bastante maltratada y se notaba que los años habían pasado a través de ella. Allí, plasmados como en una pintura, se encontraban él y Jungkook. La foto databa de cuando ambos eran adolescentes, aquellos días en los que realmente eran muy parecidos, todos solían confundirlos.
Por fuera como dos gotas de agua, por dentro como agua y aceite. Siempre había sido así, aunque bueno, ahora eran diferentes tanto por fuera como por dentro.

De pronto, la puerta de su habitación se abrió por lo que rápidamente se apresuro a colocar la foto debajo de una de las mudas de ropa que habían en su maleta, fingiendo que las acomodaba. No tenía ganas de lidiar con preguntas ni conversar asuntos del pasado en aquellos momentos.

Al levantar la mirada de encontró con su esposo, quien vestía una camiseta que al menos eran dos tallas más grande de lo que necesitaba al igual que su pantalón.

─¿Terminaste de empacar o necesitas ayuda? ─interrogó el rubio, caminando hacía su esposo para sentarse en sus piernas.

Jihyun no tardo en rodear la estrecha cintura de Jimin con sus brazos, acercando aún más sus cuerpos. Hundió su rostro en el cuello del rubio, aspirando el dulce aroma que éste emanaba de su piel. Así pasaron un par de minutos, simplemente sintiendo la compañía del otro. Jihyun amaba el perfume natural que emanaba la piel del rubio.

─¿Adónde irás? ─preguntó curioso el menor de los dos, alejándose un poco para poder observar el rostro de su esposo.

─A Italia, creo que estaré una semana o tal vez más.

Jimin apretó levemente sus labios, asintiendo mientras acariciaba el rojo cabello de Jihyun. Mentiría si dijera que no lo entristecía el hecho de que su esposo viajara tanto, ya que eso conllevaba a qué tuvieran menos tiempo para pasar juntos.
Muchas veces, Jimin había intentando convencerlo de que no era necesario que ganará tanto de dinero, que podía salirse de la empresa de sus padres y buscar un trabajo con tiempos más cómodos, pero Jihyun siempre se negó. Era obvio, pues los señores Jeon habían dado todo por su hijo prodigio. Luego de que terminaron la secundaria, le costearon una carísima universidad para luego darle trabajo en la empresa familiar. Muy pronto se convertiría en la cabeza principal de Jeon's industry, ocupando así el puesto de sus padres como presidente de la empresa.
Mientras tanto, Jimin ni siquiera ejercía su profesión. Pues Jihyun había logrado convercerlo de que no era necesario, pues con el suelo del pelirrojo era suficiente para ambos.

Jimin no tardó en pensar en la conversación que había tenido con Taehyung. Si su esposo iba a Italia, entonces...

─¿Allá no viven tus hermanos?

El cuerpo del mayor se tenso levemente por unos segundos, acción que el rubio notó pero simplemente lo dejó pasar. No era algo desconocido para él que Jihyun no tenía muy buena relación con sus hermanos. Bueno, Jimin tampoco los recordaba mucho, al menos a la hermana menor ya que si tenía algunos recuerdos vividos del hermano gemelo de su esposo.

─Si, ahí viven, pero dudo que pase a visitarlos. Sabes que no nos llevamos en muy bien...

Antes de que el chico siguiera preguntando cosas que Jihyun no quería responder, buscó sus labios hasta capturarlos con los suyos. Jimin correspondió al instante, rodeando el cuello del pelirojo con sus brazos, hundiéndose en aquel beso. El corazón del rubio comenzó a acelerarse, tal y como la primera vez que se habían besado.

Aquella noche de graduación.

Aquel recuerdo siempre vivía dentro de las memorias de Jimin, sin duda fue una de las mejores noches de su vida, aquella noche donde se dió cuenta de que Jihyun era la persona con quién quería estar.

O eso era lo que él pensaba.

Farsa ─kookmin au. Where stories live. Discover now