🔹EPILOGO🔹

10.2K 1K 90
                                    

Jimin después de haber terminado la univerdad empezó a trabajar en una de las empresas que ahora estaban a su nombre por orden del señor Jeon... Jungmin y Yejun también tenían una gran fortuna a sus nombres asegurando su futuro.

Jungkook siguió trabajando desde la casa y de vez en cuando iba a la principal compañia a revisar los reportes semestrales, visitar a los empleados y revisar las instalaciones de trabajo por si algo necesitara un arreglo o un cambio.

Después tanto tiempo el destino permitió que la felicidad de Jungkook fuera completa... Bueno también Jimin y el señor Jeon hicieron de las suyas para ver al hombre que amaban ser muy feliz.

-Esperemen aquí–Dijo Jimin suave pero alegre. -Traeré a Jungkook...

-No sonrías tanto que sospechara–Dijo el señor Jeon al sentarse en el sofá.

-Está bien papá Jeon...

Jimin se giró y corrió hacia las escaleras, subió rápidamente hasta su habitación y abrió la puerta viendo a su marido frente al espejo arreglando unos broches en el cuello de su camisa.

-¿Que haces?–Preguntó Jimin al entrar.

-Me estoy probando los broches que compraste.. ¿Vas a dejar unos para ti?–Preguntó Jungkook quitándose los broches. -¿Podemos dejarle algunos a mí papá?.

-Ujum–Jimin sonrió y lo abrazó la cintura por detrás. -Vamos abajo amor...

-Mmm no quiero, he tenido mareos todo la mañana.. Yoongi dijo que debía ir mañana en la mañana para hacerme unos exámenes–Jungkook suspiró. -Dice que debe ser la presión arterial otra ves...

-Pues debes relajarte, déjame el trabajo de esta semana y de la otra semana para mi–Jimin lo soltó y lo giró para darle un beso en los labios. -Ya que tu migraña te esta incapacitando yo me encargaré del trabajo, cuida a nuestros niños nada mas...

-Yo que jamas me enfermaba y ahora sufro de migraña y soy hipertenso–Jungkook frunció el ceño. -Solo de recordarlo me da molestia...

-Amor vamos abajo, comes algo, juegas cartas con papá Jeon y pasas tiempo con los niños, eso te quitará todos lo males...

-Bien bien bien.. Pero dame un besito...

Jimin sonrió y tomó a su marido de las mejillas para darle un dulce beso absorbiendo sus delgados labios con mucho amor.

Jungkook derretido de amor tomó la mano de su marido y caminó detrás de él para bajar hacia la sala.. Era extraño que la casa estuviera con tanto silencio ya que los niños se caracterizaban por ser inquietos y ruidosos.

-¿Dónde están los niños?–Preguntó Jungkook algo preocupado.

-Ven...

Jimin lo jaló hasta la sala mostrándole la sorpresa que le había estado planeando desde hace un tiempo.

-No es posible...

Jimin rio suave al ver el rostro sorprendido de su marido.

-No soy un fantasma, además no hay dos tan lindos como yo...

Jungkook sonrió al escuchar la risa de su mejor amigo, sin pensarlo más rápidamente fue a los brazos de Jin que los tenía abiertos dispuesto a darle un poco del amor que le tenía.

-Estas aquí... te extrañé tanto Jin, me hiciste mucha falta–Jungkook sonrió y le dio un beso en la mejilla para seguirlo abrazando. -Dios.. Esto es increíble...

-¡No exageres, solo fueron unos años!–Le dijo Jin dándole caricias en la espalda, pero la alegría se convirtió en melancolía cuando escuchó los sollozos del menor.

Amor de reemplazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora