¿Yo? Un hada #2

Capítulo 12: Terum.

Capítulo 12 : Terum.

Julieta:

Chille cuando Yvette se posicionó delante de mi y asesino a el Dloss con su espada recubierta de diamantes de diferentes colores. Mi corazón amenazaba con salir de mi pecho en todo momento y, al ver toda esa sangre negra, desparramarse por la tierra reseca del, como nos había dicho Shania, Dark Woods*, me daban ganas de devolver lo poco que había estado comiendo en estos últimos días.

Este era ya el quinto ataque con el cual nos topabamos desde que logramos salir del castillo. Habría pensado que Janeth los mandaba, pero Shania lo desmintió comentando que este era el hogar de las mas temidas criaturas; de aquí Janeth los reclutaba. Aunque, pensándolo bien, si Janeth hubiera querido matarnos mandándonos Dlosses no solo seria uno cada tanto; sino millones.

Respire una vez mas, tratando de calmar la ansiedad mezclada con nervios que me provocaba querer llegar a un lugar seguro dentro de toda esta Oscuridad.

Echamos a andar una vez más, en silencio como todo el trayecto que nos condujo hasta aquí, cada uno sumido en sus propios pensamientos.

Como acto reflejo me posicione al lado de Ryan y le tome de la mano para, por lo menos, intentar buscar un poco de calma en toda esta tormenta, pero al darme cuenta de lo que hice rápidamente la retire. Intente alejarme de el, pero me lo impidió, volviendo a entrelazar nuestros dedos.

No podía negar que su tacto provocaba en mi las mismas sensaciones que hace meses, claramente mi cuerpo lo seguía amando, igual que mi alma, solo que esta última estaba un poco resentida.

- ¿Que sucede? - Me transmitió Ryan sin dejar de mirar al frente. Sentí su alivio desde lejos cuando noto que había dejado de bloquear mis pensamientos para el.

- ¿En serio me estas preguntando esto? - Era realmente estúpido al preguntar eso. Sabía lo que me sucedía. Apreté su mano intentando disipar mi furia hacia otro lado.

- Lo lamento - Transmitió. Su respuesta me había llegado mas como un sentimiento que palabras, y dejaron en mi pecho sensaciones vacías y carentes de emoción. Pero era tan alto el punto de vacío que me llegaba a un nivel máximo de tristeza. Una tristeza vacía; oscura.

- Pues no lo lamentes - Me sentía segura al saber que, a través de los pensamientos, mi voz no podía salir quebrada y angustiada; como realmente quería hacerlo -. Cuéntame por favor, sabes que nunca haría nada malo para ti. Te amo Ryan y eso no va a cambiar por nada del mundo.

Esta era la primera vez, en semanas, que le decía que lo amaba. Había estado enojada con el y no me sentía realmente feliz como para expresarlo. Pero después de cargar todo este tiempo con mis palabras y guardarme mis sentimientos logre sacarlos de esta manera.

Ryan dejo de caminar a mi lado, frenandome con el. Me di media vuelta para revisar que todo estuviera bien y me encontré con sus enormes ojos avellana delineados con perfectas y largas pestañas mirándome con el ceño arrugado con tristeza. Una capa vidriosa y semi-transparente cubrió sus enormes ojos, empañandolos.

- ¿Me amas? - Inquirió a través de nuestro pequeño intercomunicador, frunciendo los labios levemente. Repare en que hacia ese pequeño movimiento cada vez que transmitía algo.

Cerré los ojos tratando de que mis pulsaciones se calmaran y mis ojos no se empañaran. Me duele verlo en este estado, indefenso, inestable e inseguro y ser yo la causante de su problema.

Pero para cuando volví a abrir los ojos, ya tenia una decisión.

- Es complicado -comencé- todo esto es una jodida mierda, jamas creí que esto me pasaría a mi. ¿Acaso sabes de la fuerza de voluntad que se necesita para no caer en medio de la tormenta? No estoy preparada para esto Ryan, y por lo que menos me tendría que preocupar en medio de una batalla es si mi jodido novio me esta ocultando algo. Pero, demonios, claro que te amo. Haces que todo sea más hermoso, eres luz; mi luz. Me haces reír en momentos difíciles y jamas te atreves a juzgarme. Claro que apoyo eso. Me encanta. Pero, ¿Acaso se quien es verdaderamente esa persona que me hace feliz? -fruncí el ceño, tragándome las lágrimas. Ryan corrió su vista a un costado pero rápidamente lo traje a mi con un solo movimiento de mi mano. Sus ojos se encontraron con los míos y dije-: ¿Acaso lo se? No, tal vez si. Pero solo debes saber una cosa: no me importa quien eras, eso ya forma parte del pasado. Te amo aquí y ahora, Ryan Williams, a tu presente. A ti, cariño.