4.- ¿Puedo salir con él?

172 14 5
                                    

Ron era el único omega de la familia, a veces lo consideraban por eso, muchas otras veces no y les daba igual su condición de omega como si no lo fuera.

Por eso les sorprendía cuando se acercaba y les preguntaba si podía salir con alguien. Era raro ese instinto protector que salía de ellos junto a ese impulso de querer burlarse de él, no deseaban que saliera con alguien como si fuera el ser mas preciado, pero por ser hombre querían reírse por su actitud. Eran alfas y luchaban con ver a su hermanito por lo que era y verlo como un hombre que podría enfrentar su autoridad. Podían fácilmente aceptar la igualdad y autonomía de su hermana, pero luchaban para aceptar que su hermano no era igual y de hecho necesita apoyo.

Todo venía a esa costumbre que había tomado su hermano a preguntarles directamente por alguien, pensaban que solo era algo tonto e infantil que hizo cuando era joven y al recibir consentimiento lo siguió haciendo, como una forma de que revisaran los antecedentes del chico antes de permitirlo, pero rápidamente se dieron cuenta que era por consideración a ellos.

Ron pedía permiso porque alguien le había invitado o empezaba a haber algún cambio de tono en esa relación que intuía un posible interés entre ambos. Salir con esas personas podría ser raro o extraño para sus hermanos porque eran sus amigos o ex parejas, al notar eso cuando alguien les hacía sentirse extraños al imaginarlos con su hermano empezaron a simplemente decir que no a eso. Si Ron necesitaba preguntar para obtener su permiso era mejor que se buscara alguien al que necesitara presentar y no preguntar. 

Ahora el pelirrojo tenía unos veintiocho años, tenía un divorció, tres compromisos rotos y un aborto en su historial de relaciones, en realidad mucho más. 

Así que Ron sobrevivía sus meses de encontrarse soltero mientras regresaba una vez más a casa de sus padres y claramente no estaba teniendo el mejor momento de su vida tras esa ultima vez.

Por otro lado, Ginny llevaba una feliz relación con Harry que había durado años, desde graduarse, superaron la universidad juntos, ambos tenían sus trabajos soñados y Harry comenzaba a dar señales de buscar matrimonio.

Para Ginny no podía haber cosa más feliz que eso, pero también algo comenzaba a llenarla de un completo y absoluto terror, escuchar a Harry iniciar conversaciones respecto al matrimonio le aterraba, primero intento fingir hace años y decir que deberían esperar al futuro, ella estaba por graduarse y Harry comprendió eso y lo dejo estar. 

Luego los años pasaban y el tema no volvió a tocarse, pero pronto Harry se acerco nuevamente, Draco había tenido a su hijo y al parecer eso lo había encendido de nuevo.

Harry y Draco se llevaban terrible en su juventud, se querían en la infancia y al parecer Ron había sido un problema en la relación porque en ese instante empezaron a detestarse y eso continuó hasta la universidad donde de alguna forma decidieron ser amables entre ambos. A esa altura de la vida eran algo así como amigos y primos políticos gracias a Sirius, preguntar por el orden familiar de Harry era un desastre absoluto iniciando por sus padres y lo que decidían tomar como familia o no, adoptaban hermanos como si no existiera un mañana y las cosas se ponían locas en algún punto. Así que fueron a la boda de Draco, Harry había apoyado al rubio en el parto de su esposa que parecía algo complicado y esas charlas y tiempo llevaron a eso.

Estaba volviendo el tema del matrimonio a la mesa de nuevo y no sabía porque le aterraba eso.

—No se que te sorprende, llevan como diez años juntos ¿Dónde esta el problema? —se quejó su hermano mientras iba a casa de su madre a hablar con ella sobre sus inseguridades, olvidando que Ron estaba habitando ese lugar de nuevo.

—Qué sabrás tu de relaciones, no puedes mantener una por mucho tiempo.

—Es más difícil siendo un omega, eres una alfa, que sabrás tu de problemas, toda tu vida es brillante y alegre. 

Dearest FriendWhere stories live. Discover now