Dearest Friend

5.- Diferente a los otros

Harry y Ron eran mejores amigos desde la infancia, eran un alfa y un omega respectivamente, pero se conocían desde los once años que las castas realmente no importaban nada. Al menos ellos querían creer eso, pero cuando se presentaron sus castas a los doce los adultos no parecían tener nada mejor que hacer que hablar sobre sus propias vidas escolares. Realmente no les interesaba mucho más que escuchar a sus padres felices o algunas anécdotas divertidas, pero fuera de eso ellos se ponían nostálgicos y hablaban del pasado mientras el estaba en la habitación entretenido con otra cosa, pero escuchaba y entendía trozos de la conversación, lo cual no era la mejor forma de informarse de algo.

Por eso cuando en su siguiente año comenzó a pelear con Draco como par de niños tontos que eran que se llevaban horriblemente desde el primer día. Nadie se sorprendida, nadie hacía realmente algo a menos que las cosas escalaran de molesto a realmente agresivo, solo un par de mocosos siendo idiotas. En esos momento donde estaban compartiendo un silencioso castigo tras decidirse empujarse frente a un profesor, en ese momento mientras escribía líneas recordó lo que había aprendido de sus padres antes, ellos se detestaban cuando eran niños, él era un niño.

Miró a Draco de reojo, quien solo hacía un puchero con sus labios, arrugando ligeramente su nariz, escribiendo líneas sin apenas separar su mano, el rubio podía hacerlo porque sabía escribir bien en cursiva, solo deslizaba la tinta en un trazo y veía que arrojaba líneas. Entendía porque algunas chicas querían ir tras Draco, era "bonito" en general, Harry no era bonito, no era fuerte o llamativo, los omegas eran como las chicas, al menos eso consideró, puede formar familia con ellos cuando sean grandes. Fue en ese proceso de pensamiento que dio un brinco asustado.

El profesor Snape le dedico una mirada, no parecía querer molestarse ni siquiera en hablar para regañarlo, solo se avergonzó un poco y se apresuro en continuar con sus líneas para poder marcharse de ahí. Pero Draco le miraba atentamente, terminando por su forma de escribir mucho antes, como porque tenía menos líneas inicialmente. Snape rompió su trabajo frente a él, pero solo hizo un puchero inconforme pero nada mayor a eso, bien pudo marcharse, pero le miraba atentamente, una de las razones principales por las que se enojaba con él era porque parecía querer estar enterado de absolutamente todo, siempre metiendo su nariz donde no lo llaman y obviamente estaba haciendo tiempo para esperar a Harry.

—Ya puedes retirarte Draco —El rubio parecía sopesar la idea de quejarse, pero asintió y finalmente se retiró de la habitación, dejando que Harry finalmente pueda entregar su pergamino —Espero que deje de comportarse como un idiota descerebrado. 

—No volveré a pelear con Malfoy —murmuró perdido en sus pensamientos, ignorando como su trabajo era rasgado frente a su cara, Snape parecía insatisfecho por eso, pero estaba dispuesto a dejarlo irse mientras pareciera comprender —No se les debe pegar a los omegas.

—¿Cómo llego a tan brillante pensamiento? —Snape le miró sinceramente intrigado por el proceso de pensamiento que había tenido el niño desde minutos atrás.

—Por que te terminas casando con ellos —murmuró como si le estuviera contando un secreto —No quiero casarme con Malfoy.

—Tal vez deba indagar en mejores motivos, pero es una idea decente para comenzar, sobre todo para tontos que no acostumbrar a usar su cerebro —con eso el profesor le hizo un gesto para despedirlo del lugar que Harry no tardo tiempo para aprovechar. 

Se deslizó por unos pasillos más allá antes de ser interceptado por Draco, quien claramente no iba a dejar pasar por alto cualquier cosa que apelara a su curiosidad.

—¿Qué te sucedió Potter?

—No es de tu interés —gruño apartando al rubio de su camino.