Love Criminal (2da Edición) - El Imperio Hudson

Capitulo 34: Me perdiste.

Hubiera gritado miles de insultos al ver escena tan horrible pero el dolor de mi espalda no me dejo y me debilite, los ojos me pesaron y solo escuchaba la voz preocupada de Dereck y mi padre a lo lejos.

***

Empecé a abrir mis ojos y sentía que mi cuerpo dolía demasiado, trate de incorporarme pero una mano en mi hombro me detuvo al instante. Note que estaba boca abajo y en mi espalda descansaba un pedazo de tela con alcohol y no estaba tan blanca ya que mi sangre se había encargado de mancharla. Baje mi vista hacia abajo y note que no traía sujetador, hubiera agradecido estar así pero no sabía quién me había quitado mi sujetador.

- Relájate - hablo una voz femenina y tranquila a mi lado.

Voltee a ver quién era y era la misma chica a la cual había golpeado ese mal nacido.

- Mierda - gruñí - Me duele todo - deje caer mi cabeza en la cabecera.

Empecé a ver a mí alrededor y no estaba en la habitación que me habían asignado.

- ¿Aquí duermes tú? - pregunte.

- No - dijo levantándose para retirar el pedazo de tela de mi espalda y poner uno nuevo - Duerme el amo Dereck - dijo en un susurro.

- No le llames amo - bufe - Solo es un chico común y corriente que se cree dueño del mundo - reí por lo bajo.

- Es el dueño del mundo - afirmo la chica con nerviosismo.

No me había preguntado si Dereck sea capaz de lastimar chicas inocentes.

- ¿Te hizo daño? - pregunte con enfado.

- No - dijo secamente - Él no le gusta tratar así a las mujeres, sabe que estamos aquí en contra de nuestra voluntad y por eso nos quita un peso de encima al no lastimarnos el también - dijo lo último con ironía.

- Lo siento - susurre.

- Llevo más de 3 años encerrada - se encogió de hombros - Ya me acostumbre - sonrió tristemente. - ¿Por qué estas aquí? - pregunto con curiosidad.

- Nicholas es mi padre - hice una mueca al tratar de acomodarme y sentir como el alcohol me golpeaba.

- Que suerte tienes, persona que tiene su sangre o le "pertenece" es inmune a todo - elevo las cejas sorprendida - El solo hizo pertenecer a una mujer 2 veces en toda su vida. La primera era rubia y muy guapa pero no soporto estar en este infierno y se suicidó. - Dijo decaída - La otra es toda una leyenda. Dicen que era pelirroja como tú, ojos verdes, piel pálida y muy suave. Para el amo ella era una creación perfecta e hizo que le perteneciera. La chica fue la primer sumisa que hizo que el amo se enamorara - sonrió - Luego me contaron que pasaron un montón de problemas, que la persona que me lo conto no quiso decir - dijo decepcionada - Pero esa chica cuando se fue, por primera vez el amo lloro por una sumisa - volvió a sonreí - Linda historia ¿No?

¿Linda? Esta chica tiene algo en la cabeza ¿O qué? ¿Tan fuerte fue el golpe que le dio ese imbécil?

- Supongo - dije con el ceño fruncido.

Tengo que saber más de esta historia, ¿Quién es esa persona que tanto sabe de esta historia? Necesito averiguarlo ahora mismo.

- ¿Quién te conto esa historia? - pregunte.

- Fue la cocinera - sonrió - Ella es una gran mujer que se ganó el cariño del amo. Ella lo conoció desde que tenía pañales - rio.

Necesitaba saber más sobre todo este lio.

- ¿podrías dejarme descansar? - trate de sonar lo menos grosera.

- Claro, ya me iba - se levantó del sofá - Descansa - camino hacia la puerta y se detuvo - Y gracias por golpear a ese malnacido - sonrió sin mostrar sus dientes y salió.