Miradas ~Severitus~

Creciendo

El primer año fue difícil y agotador, entre encontrar un lugar para rentar mientras el juicio del divorcio se llevaba a cabo, y el criar a dos bebés de poco más de un año a la par que buscaba un trabajo que le permitirse cuidar de ambos, Petunia estaba agotada, pero cuando al terminar el día se acostaba a dormir con sus dos pequeños en la cuna junto a la cama, todo valía la pena.
Pero aquello estaba superado y ahora Petunia se encontraba en un aprieto diferente, y es que mientras el pequeño de ojos verdes era claramente más tranquilo que su propio hijo, no parecía ser capaz de parar su magia y ella no sabía qué hacer, Lily no había mostrado tales dotes a esa edad, pero supuso que tenía algo que ver con el padre del niño, quien era un mago de familia mágica. Aún así se preguntaba si tres años no era aún muy joven para tales muestras.
Fue entonces que cayó en cuenta de su situación, era una mujer que había odiado la magia durante toda su vida, tratado mal a su hermanita por mucho tiempo, todo por envidia, y ahora estaba criando a un bebé mágico sin un solo conocimiento del mundo al que el menor se tendría que integrar tarde o temprano. Así que tragándose su orgullo tomó una decisión importante, buscar a la única otra persona con magia que conocía y que la podía ayudar ahora, Severus Snape.