Si pudiera elegir mi vida

FÎVĒ

Después de dejar a mi hermano en la torre de primaria y hasta asegurarme de que él estuviera en su aula fuera de peligro alguno, salí del colegio y decidí no entrar a clases porque tenía la mente completamente colapsada y no estaba emocionalmente estable para aguantar la carga académica de todas las semanas.

Toda la jodida mañana me la pasé sentada en una banca del parque que quedaba a unas cuadras de mi casa, sufriendo internamente, porque gracias a mí, mi hermano pasaba por cosas como las de hace un rato. Si mi madre no se hubiera enterado de que me matoneaban en la escuela, mi pequeño no tendría que pasar por nada de esto apenas a su siete añitos.

No sabía si acudir a un mayor, a la rectora del instituto o directamente con la policía. No sabía que hacer, y dudo mucho saberlo en poco tiempo.

Siempre he tenido inconvenientes tratando de resolver cualquier tipo de problemas, ya sea mío, de algún ser cercano o algo similar. El hecho de no saber solucionar ni el más mínimo inconveniente siendo la hermana menor me torturaba por completo.

Mientras pensaba en todo eso, una duda más se adentró en mí, ¿realmente mi hermano me estaba diciendo la verdad o en realidad mamá si sabía de sus heridas?, sinceramente no se me haría nada de raro que ella lo supiera, pero no hiciera nada, en fin de cuentas tuve que rogarle a ella que me ayudara porque no soportaba todo lo que me jodían en esos tiempos.

Nuestra madre era una mujer que estaba ocupada todo el tiempo por cuestiones de trabajo, me gusta que se enfoque y esfuerce en el trabajo, pero, no hasta el punto de descuidar a sus dos hijos por completo. Ella me había prometido que nos prestaría más atención hace dos años, recuerdo muy bien que al día siguiente se la pasó encerrada en su cuarto escribiendo un montón de cosas en su PC todo el jodido día, cosa que me enfado mucho porque no es la primera vez que promete y no cumple. Y sí, sé que el empleo es muy importante, pero solo le pedía 10 minutos de atención para nosotros, cosa que evidentemente le costó entender.

En cuanto a nuestras figuras paternas, Jero y yo tenemos diferente padre, el mío no tiene buena estabilidad económica, me habla cuando se le da la gana y piensa que con regalarme cosas costosas o que me gusten puede comprar mi cariño o conseguir que lo perdone por desaparecerse por tanto tiempo. Es algo a lo que lastimosamente ya me acostumbre desde pequeña, se pierde, me llama, viene y me compra lo que yo quiera.

A mis 7 años, durante una discusión con mi madre, ella me confesó que mi padre fuma, se droga y nunca tiene un trabajo estable.

Si yo pudiera volver el tiempo atrás le hablaría a mí yo pequeña le diría que no se trate de hacer que su padre cambie y deje de hacer tales cosas porque en fin de cuentas el único que puede decidir si se detiene o no es el mismo.

Con respecto al padre de mi hermano, él se fue a vivir a otro país porque mi mamá no lo dejaba tranquilo y siendo sincera me siento mal por todo lo que ella le hizo y dijo a él. Meses después del nacimiento de Jerónimo, mi madre y él se separaron por una infidelidad por parte de él y quedaron en el acuerdo de que él tendría que dar dinero para los gastos del niño, cosa que solo cumplió por dos meses y dejo de cumplir con esta responsabilidad.

Hoy en día no se sabe nada de él, no pregunta por su hijo y mucho menos lo llama.

Para este punto no sé si Jero o yo llegaremos a ver a nuestros padres en algún futuro lejano como una verdadera figura paternal.

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¡¡Hola!!

Este es el quinto capítulo de la parte uno de "Si pudiera elegir mi vida".

La parte 1 del libro llegará hasta el capítulo 10, de ahí en adelante se hará como una segunda saga de esté.

Si tienen alguna sugerencia o comentario los estaré leyendo constantemente.

¡¡Gracias por leerme!!

Nos veremos pronto<3