¡Te juro que no te volveré a molestar!

Capítulo 39: Si eres tú

En el momento en que Gia expresó esa pregunta, Violette sintió que el aire se congelaba por un momento. Claudia y Mirania se sorprendieron al escuchar de repente mencionar su nombre. Incluso Violette se sorprendió. Sobre todo, la atmósfera rosa de Yulan se volvió sombría de inmediato.

Como cualquiera pudo ver, sería mejor que nadie tocara ese tema. Sin embargo, Gia hizo la pregunta como si fuera natural que sintiera curiosidad. Esas dos personas se reunieron en la misma mesa que Violette, pero no interactuaron con ella en absoluto. Por no decir que se conocían unilateralmente. Su posición, género, edad; no tenían muchas similitudes con Violette.

"En lugar de conocido... Bueno..."

Eran sus conocidos. Pero desde la perspectiva de Claudia, clasificó a Violette como alguien con quien no quería interactuar.

Y Violette lo entendió bien. Fue fácil para ella asentir, considerando que era la verdad. Sin embargo, para ser honesta, quería decir que eran extraños. Los ojos de Violette vagaron, sin saber qué responder.

Antes de que Yulan pudiera abrir la boca para ayudar a Violette, la persona en cuestión abrió la boca.

Es una vieja amiga. La mayoría de los estudiantes de esta academia se conocen en los círculos sociales desde hace mucho tiempo".

Claudia no los miró. Se concentró en comer mientras respondía, pero su respuesta no fue tan dura como esperaba Violette. Ella estaba un poco sorprendida por su respuesta inesperada.

Gia parecía estar convencido con esa explicación. No investigó más y respondió con una reacción débil antes de comenzar a llenar sus mejillas como una ardilla.

"Más que eso, estoy más sorprendido de que se conozcan".

"Mi primer encuentro con Vio-san fue hace solo unos días. Conozco a Yulan de la secundaria".

"... Ahora que lo dijiste, viniste a esta academia en la escuela secundaria, ¿eh?"

Violette se preguntó si la actitud tranquila de Gia se debía a su personalidad. O tal vez, el entorno en el que creció lo convirtió en este tipo de persona. A ella no le importaba ya que él era un buen amigo de Yulan, pero ¿debería hablarle así al príncipe, quien sin lugar a dudas tenía una posición especial?

A Vio le preocupaba que Claudia pudiera regañarlo o incluso amenazarlo. Al final, todo era ansiedad innecesaria. Claudia no parecía renuente a perdonar a Gia. Simplemente aceptó su tono amistoso. Parecía que no solo Violette estaba sorprendida con esto.

"Claudia, ¿lo conoces?"

"Algunas veces en reuniones diplomáticas. Es el príncipe de Sina.

Sina era el país de origen de Gia. Era el tercer heredero al trono... en otras palabras, era un príncipe.

El país insular constaba de islas de varios tamaños rodeadas por el mar. Aun así, los ciudadanos solo vivían en la isla con el área más grande. Por lo tanto, había mucha naturaleza intacta, un tesoro de flora y fauna raras.

La gente de Sina era conocida como animada. Hace mucho tiempo, solían ser un pequeño grupo étnico al que le encantaba cazar. Tanto hombres como mujeres tenían la piel bronceada, además el cabello plateado, los ojos azules y los ojos verdes eran comunes allí. Era una combinación perfecta para la apariencia de Gia. Como asistía a esta academia, era natural que tuviera una posición social decente... pero nunca pensaron que sería un príncipe.

Violette y Mirania levantaron las cejas desconcertadas. Ambos sintieron que podían entender los sentimientos de Yulan. Lo más probable es que también se sorprendiera cuando supo la identidad de Gia durante la escuela secundaria.

"Nuestro último encuentro es cuando él decide estudiar en el extranjero. Nunca pensé que... interactuaría con Yulan", dijo Claudia con palabras evasivas.

Gia reflexivamente movió su mirada hacia Yulan. Dicho hombre estaba comiendo tranquilamente a su lado. Por lo general, sonreía tan cegadoramente hasta el punto de que Gia quería apartar la mirada de él. Pensó que su buen amigo nunca estaría de mal humor mientras tuviera a Violette de su lado.

La percepción de Gia era correcta pero también incorrecta. Incluso si Yulan estuviera al borde de la muerte, sería feliz con Violette de su lado. Esa base era inquebrantable.

Actualmente, Yulan estaba muy feliz. Aun así, se sentía incómodo en otro lugar. Incluso ahora, estaba lleno de flores frente a Violette, pero de alguna manera, liberaba emociones negativas cada vez que veía la expresión de Claudia.

Sin importarle el motivo, a Gia le interesó el hábil truco de Yulan.

"Gia, no me importa si quieres conversar, pero realmente no llegaremos a tiempo si no comes ahora".

"Hwanwherhuu".

"Habla después de tragar".

Yulan no quiso decir que Gia pudiera hablar mientras mantuviera la boca cerrada. Al ver sus mejillas congestionadas, Yulan al menos supo que Gia trató de apresurarse. Fue decisión de Gia llenar sus mejillas hasta el límite, pero Yulan se sintió preocupado porque su amigo no podía tener en cuenta su capacidad.

"...Vio-chan también. Si no vas a comer más, tienes que pedirlo pronto".

"¿Eh...?"

"Parece que la recomendación de hoy es tarta de frutas".

"¿Por qué sabes que..."

"¿Mmm? Le pregunté a la persona que me sirvió la comida hace un momento. Ella me dijo que tenían muchas frutas frescas".

"Esa no es mi pregunta..."

Violette se preguntó cómo supo él que ella quería pedir el postre... Pero esa pregunta se disolvió de inmediato en un abrir y cerrar de ojos. Al igual que les dijo a Claudia y Mirania, no ocultó su amor por los postres. Pidió postres casi en cada almuerzo, y los hizo frente a Yulan. Por supuesto, sería fácil para él predecir eso.

Violette sintió que Yulan la conocía a fondo. Ella apartó la cara de él, enfurruñada. Pero al final, se dio cuenta de que ordenaría esa tarta de frutas brillante y encantadora, por lo que no tenía mucho sentido para ella enfurruñarse así. Como evidencia, Yulan estaba sonriendo con satisfacción cuando escuchó su orden.

"Yulan, no llegarás a tiempo si no comes rápido también".

"No pido mucho, además no estoy comiendo tan despacio. Estará bien."

"Eso es si comparas tu almuerzo con Gia, ¿verdad? En términos generales, también comes bastante".

"No quiero escuchar eso de alguien que come menos que la gente normal..."

"Callarse la boca."