Charlas nocturnas

39 14 0
                                    

Entramos a la cocina, yo cansada y aún algo débil por lo ocurrido, y él preocupado por mí.

—¿Segura que estás bien?

— Que síiiii, jajajaja.

—Pero no tienes que hacer esto si no quieres,eh. ¿verdad mamá?

—¿Qué? Ay no claro que no, ¿como va a poner la mesa una invitada?— responde la aludida.

—De verdad, que no me cuesta nada.

—Que no.—dice mi novio.

Automáticamente me acerco a su madre y le pregunto que puedo hacer, me dice que coja las servilletas de la derecha.

Ponemos todos la mesa mientras me preguntan por mi brazo y por mi vida en general.

Sus padres siempre fueron muy agradables, pero ese día lo eran más de lo normal, ¿le habría contado algo a sus padres? No creo...


De cenar habían preparado croquetas era mi plato favorito.

Nos sentamos y comenzamos a comer.

Bueno, papá, mamá—comenzó a decir mientras me agarra del muslo. Ay no, ¿tan rápido?— Teng... tenemos algo que deciros.

—Hijo, ¿estás bien?

—Mejor que nunca. ¡Somos novios!

—¿Qué? ¿En serio?—cuestionó su padre.

—Que sí, papá.

—Oh, pues muy bien hijo, a ver si alguien te lleva por el buen camino.—le dijo su madre— Lo siento, Pilar.— se disculpó refiriéndose a mí.

—¡Mamá!

—¿¡Qué!? Alguien tenía que decírselo.

— No te preocupes, que yo ya conozco demasiado bien a su hijo.—le aseguré yo.

—Bueno, mamá, nosotros nos vamos a ir ya a la cama.

—A la cama, claro... Pero no hagáis mucho ruido.—le responde su madre.

—¡Mamá!


Salimos de la cocina después de recoger mi plato y fuimos a su habitación.

Antes de entrar, por el medio del pasillo, se notaba que él estaba como... ¿ansioso?

Y me comenzó a besar apasionadamente sin contar con los preliminares.

Me besaba de esa manera tan suya y comenzó a pasar su lengua por mi labio inferior, pidiendo permiso para entrar.

Sus manos, antes puestas en mis mejillas; pasaron a mi cadera, posándose en el elástico de mi pantalón.

Yo agarré el borde de su camiseta provocando que se levantara levemente.

Chocamos con la puerta cerrada de su habitación y aprovechó para tirar de mis piernas colocándolas a ambos lados de su cintura.

Abrió la puerta lo más rápido que pudo y automáticamente entramos.

Me tiró de espaldas a la cama poniéndose encima de mí.

Levanto de todo su camiseta y dejo su torso desnudo.

El hace lo mismo con mi camiseta y me acuerdo de que están sus padres y eso a parte de mucho morbo, me da grima.

Aunque pensándolo bien, si antes les daba igual...

Nos tocamos un poco por encima de la ropa y cuando comienzo a desabrocharle el pequeño botón de su pantalón, noto sus ojos fijos en los míos preguntándome si quería de verdad.

No estaba segura, así que me dejé hacer pero, otra vez, cuando me empezó a bajar los pantalones volví a bloquearme y él como se dio cuenta no me soltó, sino que me tomó con más fuerza que nunca y nos dio la vuelta dejándome a mi a horcajadas.

Estaba claro que él quería que yo tomara el control, pero yo de eso no sabía mucho y me daba miedo hacerlo mal o que no le gustase.

Con total suavidad le besé el cuello como tantas veces me lo había hecho él.

Pasé mi mano por la goma de sus bóxers y desabroché su pantalón.

Se quedó solo con la fina tela de los calzoncillos.

Comencé a restregarme contra estos de manera provocativa y cuando me toco la ropa interior todo se nubló, mis manos comenzaron a temblar, y mis nudillos se pusieron blanco de tanta fuerza empleada contra su edredón.

Rápidamente me bajé de él y me coloqué entre sus piernas de rodillas, las separé y deslicé lentamente los bóxers por sus piernas, dejando su... notoria erección al descubierto.

Cuando lo hice no noté ninguna mala reacción por su parte .

No sabía que hacer ahora mismo, todo era tan nuevo para mí como para él.

Mi novio tomó la iniciativa y cogió mi mano sin apretarla demasiado posándola sobre su bulto y moviéndola de abajo arriba en movimientos constantes.

Esto provocó un gruñido en él y me tomó de la nuca para besarme.


Estuvimos así un rato y cuando él llegó al éxtasis me cogió de los pechos y comenzó a jugar con su boca.

Solté algún gemido leve en señal de disfrute.

Lo estaba haciendo sorprendentemente bien.

Cuando ya me dolían los pechos me levanté, le di un leve beso en los labios y, sin decir nada, me metí al baño. Con un pijama y mi neceser.

En el baño comencé a recordar todo lo sucedido con el ceño fruncido y una mueca divertida ,y me noté muy cansada.

Se había sentido muy bien, me había encantado, de hecho; pero,después, estaba más nerviosa o tímida por si él no hubiera sentido lo mismo.

Salí del lugar lentamente y me choqué con su hombro cuando pasaba la puerta.

No le miré a los ojos por ¿vergüenza? Suponía.

Rápidamente me metí a un lado de la cama, para eso ya eran las 23:30 y estaba muy pero que muy cansada. Además el día siguiente teníamos clase.

Salió del baño en silencio y se metió en la cama igual.

No me habló en ese momento, simplemente me agarró de la cintura y me atrajo hacia sí.

Yo tampoco hablé, solo respiraba de manera tranquila y esa preciosa melodía de dos respiraciones a la vez era todo lo que yo necesitaba para saber que todo estaba bien. Creo que él sí que necesitaba las palabras.

Es-estamos bien...¿No?—preguntó en mitad de la noche.

—¿Tú lo estás? ¿Estás bien conmigo?

—Sí.

—Pues ya está. Yo soy muy feliz.

—Pero quiero decir ¿te- te ha gustado?

—Emmm, sí, a ti no ¿verdad? Por eso estabas tan raro, era peor de lo que esperabas ¿No?—pregunté yo insegura.

— No, no, no. A mi me ha encantado, lo he pasado genial.— me respondió estirando un brazo en señal de cansancio.—Entonces tu y yo bien ¿no?

—Sí, bobo.—le reprendo otorgándole un tierno beso en la comisura de sus labios.

Rápidamente ambos caímos en los brazos de Morfeo.

~~~~~~~~~~~~~~~<>~~~~~~~~~~~~~~~~

DECIDME LO QUE OS HA PARECIDO, SI OS HA GUSTADO EL CAPÍTULO...

NO TE OLVIDES DE VOTAR Y AÑADIR A TU BIBLIOTECA 😋😋

COMENTEN MUCHO MUCHO 🫶🫶

Un saludo,
OTHERGIRL520

Cuando se trata de amor, se trata de ti.Where stories live. Discover now