Muerdago *especial navidad*

55 13 2
                                    

Pasamos dos semanas increíbles, íbamos juntos a todos lados, a mis padres ya les empezaba a caer bien mi novio (quien se los había ganado llevándole a mi madre un ramo de flores y a mi padre una conversación sobre coches), seguíamos siendo tendencia en el instituto, pero eso nos importaba más bien poco, y todo nos iba viento en popa.

Todo empeoró cuando les dijimos a nuestros padres lo que queríamos hacer por navidad.

Queríamos ir a pasar desde la noche del 23  al 26 de diciembre, pero no les hacía gracia, a los suyos les preocupaba que nos pasara algo, pero ellos terminaron cediendo, sin embargo, con los míos no tuvimos tanta suerte... no entendían que quisiésemos pasarla juntos, cuando podíamos estar con nuestra familia, no querían que yo fuera porque decían que era muy joven,  yo sabía que no querían que fuera por quien era Leo, mi novio. Pero nos hacía ilusión, y nada ni nadie nos iba a impedir pasar juntos las navidades.

Mis padres me dijeron que no me iban a dar ni un euro, porque no estaban de acuerdo con mi decisión, yo tenía bastantes ahorros, pero no llegaban para pagar la mitad de la estancia en el lugar; mi novio se empeñó en que sus padres se lo podían permitir y que pagaría lo que faltase, al final, terminé aceptando, pero le prometí que se lo devolvería todo, de alguna forma... me sentía mal por ello.

Habíamos reservado por internet una pequeña cabaña resort, muy rural, cerca de un pueblo,con comida ya en el interior. Se encontraba a 1 hora y media en avión desde nuestra ciudad.

   
                   _____________

Era día 21 de diciembre y mi novio y yo estábamos muy nerviosos por pasar la navidad juntos, hablamos todo el rato de ello, nuestros amigos aún no se podían creer que mis padres nos hubiesen dejado ir.

                   ______________

El 22 se acabaron las clases y salimos del instituto para marcharnos a casa de mi novio.

Habíamos quedado para hacer las maletas y, como mi novio se había empeñado en que fuera dejando mi ropa, un neceser, calzado... en su casa, podía hacer mi maleta mejor que en mi casa.

Entramos por la puerta y saludamos a sus padres.

Vamos.— me dijo susurrándome al oído. Le seguí.

Entramos a su habitación y me preguntó— ¿cuál hacemos primero?

—La tuya.— contesté.

—No.—impuso él acercándose a mi con aspecto dominante.

—¿no?— le pregunté yo en tono inocente.

— No, quiero elegir pieza por pieza lo que te vas a poner .— noté una mirada lujuriosa en su rostro, esto iba a ser muy divertido...

— Como quieras.— seguí haciéndome la inocente mientras que posaba mi mano en su pecho.

—¿Donde está tu maleta?

—Ahí.— contesté señalando a una maleta pequeña gris que había dejado en su casa días atrás.

— Perfecto.—noté una sonrisa mostrándome que iba a pasar un buen rato. A continuación dijo— siéntate. Ahora.

Obedecí con gusto sus órdenes y me senté en la cama sobre mis talones.

—Veamos... no, no, no...¡esto!,te pondrás mañana.—Señaló un conjunto de pantalón vaquero y sudadera ( una que había sido suya) hasta ahí bien, pero cuando vi que no ponía camisetas y que pasaba directamente a un conjunto de lencería azul clarito (uno que sospechaba que era su favorito) abrí los ojos como platos.

Cuando se trata de amor, se trata de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora