jimmy page; groupie love

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[advertencia; +18]
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You're in the bar, playing guitar
I'm trying not to let the crowd next to me
It's so hard sometimes with a star
When you have to share him with everybody
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Imagina...

Jamás creí poder sentir tal cosa por alguien, o simplemente sentirlo. Me sentía estúpida con mucha razón, pero mi razón era nula. por su sonrisa, sus malos chistes, el licor en sus labios, esos ojos que entraban hasta lo más profundo de tu alma o simplemente te desnudaban, sus besos húmedos en mi piel, su voz ronca en mi oreja evitando que olvida cuánto me ama , el ritmo de nuestros cuerpos.
Tal vez solo soy ingenua por creer que  me amaría, siendo solo la chica que está ahí para darle placer cuando mejor se siente. O simplemente quiero vivir todos esos años que perdí, siendo algo más, un objeto más.

Aún así siempre volvía a ese lugar, dónde lo único que podía percibir era el alcohol y la música. Dónde me quedaba horas viendo cada movimiento suyo, y cuando menos me daba cuenta ya no estaba en ese bar.

Sus toscos besos en mi piel lograban erizar cada parte de mi cuerpo, deleitandome con su dulce y brusco tacto. Sus manos viajando por mi cuerpo desesperadamente, y el dulce olor a licor que emanaba de su cuerpo firmaba mi perdición.
Y una vez más caí en las garras de Jimmy page.
Caí en el deseo, su deseo. Mi tentación, mi perdición. Y volví a esa cama, a esa habitación de hotel, a su cuerpo y a sus labios. Y me dejé inundar en el único placer que un hombre podría proporcionarme.

Siendo él mi secreto. Aún así no podía evitar derretirme en sus brazos cada que decía que me amaba. Creyente fiel de sus promesas. Esperando el día en ser la señorita page. El me amaba.

Su cuerpo golpeando erradicamente contra el mío, sus cabellos desordenados a mis costados, y sus fuertes manos tomando de mis caderas firmemente, impidiendo que siquiera intenté moverme. Mientras dejaba leves mordidas descuidadas en mi piel desde mi cuello a mis pechos. Sus gruñidos era lo único que podía escuchar, si Gemí fueron callados por estos, si me agarré de su piel fuí detenida por su propio agarré. Estaba completamente a su Merced igual que todos los día, Y no me arrepentía.

Pude sentir como aumentaban sus embestidas entrando y saliendo de mi llegando cada vez más profundo, y mi agarre en su espalda dejando muy probablemente una leve marca, pero no tanta a comparación con las que me dejarían sus manos en mis caderas, manos que se movían constantemente a tocar mis pechos con tal admiración como si nunca lo fuese hecho antes. Al ritmo que sus embestidas se volvían más descuidadas, sus suspiros se depositaban en mi cuello donde se encontraba su cabeza hundida, ahogando sus gruñidos en mordidas sin pendiente, dónde escalofríos placenteros daban lugar en mi cuerpo.
Seguido de leves contracciones pude sentir su cálido liquido llenarme. Dando unas últimas embestidas antes de salir de mi.

Se separó de mi cuerpo, siendo de forma inconsciente tan doloroso para mí. Sería estúpido convencerme de que ya no siento nada por él.
Pero en ese momento en el que me convencí de darle la cara y hacer mi último intento, su silueta desapareció. Había tomado sus cosas para luego marcharse sin mirar atrás, cómo otra más en su vida. Me cuestioné cuánto tiempo estuve perdida en mis pensamientos.
Tan pronto como me dejaron mis piernas crucé la puerta con una prenda tapando mi cuerpo a duras penas, sintiendo el frío concreto quemar mis pies, y allí lo vi. Parado junto a su auto buscando las llaves de ese mismo. Me dispuse a dirigirle la palabra, aunque me arrepienta cuando los efectos de las drogas hayan abandonado mi cuerpo.

"Jimmy.." pude decir en un suspiro.

"Hmm?" Su sorpresa era inconfundible

𝐢𝐦𝐚𝐠𝐢𝐧𝐞 & 𝐩𝐫𝐞𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞𝐬 ¬𝒄𝒍𝒂𝒔𝒔𝒊𝒄 𝒓𝒐𝒄𝒌 & 𝒎𝒆𝒕𝒂𝒍Where stories live. Discover now