D.M.P.S.Q.S.V.P.D.D.R

Capítulo 106: ¿De quién es la esposa de Yan Yan?

Gu Fei estaba realmente borracho y se quedó dormido en el hombro de Lin Qingyan a mitad del viaje, no se despertó ni siquiera cuando llegó a casa, fue el conductor quien le ayudó a volver a su habitación.

Las manos de Lin Qingyan no eran convenientes, así que el mayordomo Shen se ocupó de Gu Fei. Cuando salió del baño después de ducharse, el hombre ya estaba tumbado en la cama, dormido.

Se dirigió a la cabecera de la cama, sólo para descubrir que Gu Fei no dormía plácidamente, el hombre fruncía el ceño con fuerza, sus hermosas cejas parecían estar escritas con dolor y malestar, su cara estaba cubierta con una fina capa de sudor, incluso los extremos de sus ojos estaban ligeramente rojos.

Lin Qingyan se sentó en el borde de la cama, mirándole con cierta preocupación, sin saber qué tipo de pesadilla había tenido.

Justo entonces, los labios de Gu Fei se abrieron ligeramente, murmurando suavemente en su sueño, tan bajo que su voz llevaba un poco de dolor indecible, diciendo sólo dos palabras.

"Yan Yan ......"

Cuando escuchó su nombre, el corazón de Lin Qingyan se apretó de repente e inmediatamente sostuvo la palma sudorosa del hombre, su ligera voz llevaba una ternura tranquilizadora: "Hermano Fei, estoy aquí".

El hombre dormido apretó inconscientemente la mano del joven y volvió a gritar "Yan Yan", luego sus ojos se abrieron de golpe y se levantó y abrazó al joven entre sus brazos con tanta fuerza que sus hombros parecían temblar ligeramente.

Había un ligero jadeo entre sus respiraciones, su corazón latía un poco más rápido de lo habitual y sus ojos enrojecidos aún tenían una mirada aturdida y asustada que aún no se había recogido.

Lin Qingyan podía sentir su impotencia y vulnerabilidad en ese momento, una emoción que rara vez aparecía en Gu Fei, un hombre que siempre había sido tranquilo y fiable.

Acarició suavemente la espalda del hombre: "Hermano Fei, ¿Qué te pasa?".

"He tenido un sueño". Gu Fei se había calmado poco a poco, pero seguía sosteniendo a la persona en sus brazos sin soltarla, como si fuera a desaparecer sin verlo una vez que la soltara.

Acababa de tener un sueño en el que Lin Qingyan, que estaba bien y sonriendo delante de él, se desmayaba de repente, y él lo llevaba ansioso e impotente al hospital.

Pero su niño yacía en una fría cama de hospital, para no volver a despertarse.

El sueño era tan real que Gu Fei sintió pánico en su corazón con sólo recordarlo, como si una gran roca lo presionara, asfixiándolo, pero afortunadamente, la persona que tenía en sus brazos era real.

Lin Qingyan sólo escuchó a Gu Fei decir que había tenido un sueño, pero no escuchó el resto.

No insistió en el asunto, sino que se limitó a seguir el ejemplo habitual del hombre de engatusarlo, levantando la mano y frotando suavemente el cabello corto del hombre, con un tono suave como el de engatusar a un niño: "Los sueños son todo lo contrario, Fei Fei no tiene miedo".

"¿Fei Fei?" Gu Fei estaba desconcertado.

Efectivamente, no podía recordar nada después de emborracharse.

Lin Qingyan sonrió y volvió a acariciar su cabeza: "Está bien, vuelve a dormir".

"Quédate conmigo". Tal vez porque todavía estaba borracho, Gu Fei se aferraba ahora a la persona como un gran perro, abrazando a Lin Qingyan y sin soltarla.

Lin Qingyan: "De acuerdo".

No se habló en toda la noche.

Cuando se despertó, Gu Fei sintió un débil dolor en la cabeza, las secuelas de la resaca. En ese momento, eran casi las diez de la mañana, y no había nadie a su lado.