CAPITULO 6

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»•» GRANDE Y MEJOR «•«

Nunca he caminado tanto en mi maldita vida -digo mientras lucho por alcanzar la cima de la siguiente colina, el sudor pegando la blusa azul pálido a mi piel, mi corazón latiendo dentro de mi pecho. Ya pasé el punto de

la queja simple, como si no estuviera hecha para esta mierda.

-¿En serio? -pregunta Dee, sonriéndome brillantemente-. ¿No tienen piernas del lugar de dónde vienes?

-Tenemos autos. -Jadeo mientras me desplomo contra un árbol y busco en la bolsa de cuero el frasco de oro que Tee me dio antes de salir. Estaba lleno de agua cuando nos fuimos, pero puedo sentir por el peso de mi mano que se está agotando peligrosamente-. Y motocicletas. Y trenes. Mierda, tenemos caballos. ¿No tienen caballos?

-Aquí -dice Tee, entregando su propio frasco-. Puedes tomar un poco de la mía. -Mientras que mis piernas tiemblan y tengo que parpadear entre gruesas gotas de sudor para mirarlo, parece estar perfectamente bien, sin ningún tipo de impuesto por los kilómetros y kilómetros que debemos haber caminado. No bromeo cuando digo que nunca he caminado tanto en mi vida.

Después de vestirnos y desayunar rápido, salimos en la lluvia, caminamos hasta el amanecer, y ahora... el sol se está poniendo. Como dije, estoy segura de que aquí también es invierno, así que los días no son muy largos, pero creo que hemos estado caminando por este maldito bosque durante casi ocho horas.

Ocho horas.

¿Cuándo fue la última vez que caminaron durante ocho horas seguidas?

Preferiría estar en casa leyendo un libro.

-Tenemos caballos -dice Conejo, aprovechando el descanso para sacar un cigarrillo y encenderlo. Lar le quita otro, sus alas se abren y cierran en este patrón hipnotizadoramente lento que me hace querer mirar. Cuando me ve observando, una esquina de su boca se curva en una sonrisa y frunzo a propósito los labios-. Pero tenemos cosas en este bosque que gustan más, por ejemplo, los pájaros jubjub.

-Considerando que tenemos un jabberwock y un frumious bandersnatch... -comienzo y escucho a Conejo riéndose, este sonido bajo y profundo que me revuelve las entrañas como los huevos que tuvimos esta mañana, los huevos de jubjub. Estaban rojos como la sangre y tuve que cerrar los ojos para comerlos. Concedido, sabían muy bien, pero no pude apartar la imagen de esa cosa que arrojaba telarañas y veneno y chillaba como una maldita alma en pena-. ¿No crees que podríamos manejarnos bien?

-Ya viste cómo me fue contra el jubjub -dice Conejo con una sonrisa que me hace querer abofetear su arrogante rostro-. Fue una pelea reñida. No sé tú, pero a mí solo me gusta apostar cuando las probabilidades están significativamente a mi favor.

-¿Qué hay de ti? -pregunto cuando veo a North mirándome con los brazos cruzados sobre su pecho y la cola moviéndose. Está vestido con un pantalón negro, botas marrones y una camisa blanca a medio abotonar. Las mangas están subidas, su piel morena en contraste con el blanco de la camisa. Parece un duque lo mires como lo mires... Ya sabes, excepto por los cuernos y la cola. Pero en realidad, esas son las mejores partes. Me encuentro con problemas para mirar hacia otro lado.

-¿Qué hay de mí? -ronronea con ese acento suyo, inclinando la cabeza a un lado y mirando mi garganta mientras bebo.

-¿No puedes, como, cambiar y llevarnos a tu casa o lo que sea? - pregunto, sabiendo que sueno como una perra llorona pero seriamente cansada de guardar cosas que me he estado preguntando todo el maldito día. Pero, maldita sea, valió la pena quedarse callada y escuchar a estos hombres hablar.

1. Las aventuras de Allison en UnderlandWhere stories live. Discover now