Capítulo 25: Infancia.

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Me volví derrotado

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Me volví derrotado. Ese maldito sádico,  todavía sentía que algo no iba bien, jamás confíe en él. Siempre me odio.

Todo porque mi padre se acostó con su madre y fue el hijo bastardo de la familia.

- ¡Maldita sea! Otra vez ese bastardo por aquí, ya te dije que no lo trajeras por los alrededores

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- ¡Maldita sea! Otra vez ese bastardo por aquí, ya te dije que no lo trajeras por los alrededores.

Escuchaba a mi madre discutir en el pasillo con mi padre sobre mi hermanastro. Miré por el ventanal mientras la nodriza seguía con su lección.

John estaba ahí, esperando en el jardín a que mi padre saliera como cada lunes. Me sorprendía todavía que tuvieramos la misma edad. Él era muy delgado, quizá porque su madre era pobre, según decía mi padre.

- Aland, debe estar siempre pendiente de los que tiene en frente. No será buen señor si no respeta los modales.

A mis 8 años no quería seguir con estás clases. Pero era la única que me prestaba atención.

Suspire volviendo a mirar a mi nodriza.

Después de mi hora de clase. Ahí seguía John, esperando a mi padre con el frío invierno.

Bajé colocando mi abrigo.

- ¿Qué haces aquí?

Le dije, sin expresión alguna en mi cara. Rara vez sonreía.

- Esperar a papá.

John me miró tiritando con un oso de peluche desgastado en la mano.

- ¿Quieres esperar dentro?

No nos conocíamos demasiado. A penas hará un mes que conocimos su existencia en esta casa, desde entonces mi madre se pasa el día llorando y gritando.

Vi como John se sentaba en un sofá al lado de la chimenea. Y sacaba sus guantes llenos de jirones.

- En esa alfombra suelo jugar a los trenes, y fuera a la peonza. ¿Quieres jugar?

Era la primera vez que tenía contacto con un niño de mi edad.

Desde ese entonces, todos los lunes jugabamos juntos. Salvo un día, que después de ese incidente, mi padre lo desterró.

Dolor Real.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora