Un matrimonio forzado y una familia prejuiciosa...
Quimera Burke, una chica de sangre pura que intenta lidiar con una familia que no la acepta tal cuál es, por fin cumple su sueño de ir a Hogwarts, el lugar en dónde conocerá a grandes personas, se e...
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•••••••••••••••••••••••••• • Agosto de 1980 • ••••••••••••••••••••••••••
Hace una semana que el bebé Potter había nacido y fue la novedad para todos en la orden. Pasaba de brazos en brazos y cada quien se peleaba para poder ser el siguiente en tenerlo, y su presencia parecía animar un poco a todos.
Pero su nacimiento no fue impedimento para las siguientes misiones que les fueron otorgando a James y a Lily junto a los demás.
••••••••••••••••••••••••• • Octubre de 1980 • ••••••••••••••••••••••••••
Quira y Sirius se encontraban en una misión junto a Arthur, Jason Prewett y Marlene, habían recibido información de que algunos mortífagos se reunirían en un bosque que estaba tres kilómetros de la casa de uno de ellos.
El plan era: ir interceptando uno por uno conforme iban llegando, estar atentos por si escuchaban el sonido al momento de aparecerse, alguna voz, una risa.
Quira y Sirius se encontraban detrás de un árbol ocultos con la capa de invisibilidad de James, esperando alguna señal de algún mortífago. Ambos giraron la cabeza hacia un lado al escuchar el crujir de una rama al ser pisada, avanzaron unos cuantos pasos y por su campo vista aparecieron un par de mortífagos, eran Rodolfus Lestrange junto a su esposa Bellatrix; la prima de Sirius.
Sirius se tensó mientras apretaba el agarre de su varita y comenzaron a seguirlos sigilosamente hasta que, algo empujó a Sirius por detrás haciendo que tropezara hacia adelante haciendo que la capa se deslizara por el, descubriendolo llamando la atención de Rodolfus y su esposa quienes comenzaron a lanzarle hechizos a Sirius a diestra y siniestra, pero el los esquivaba ágilmente.
—¡Creo que este es un buen momento para que salgas a ayudarme, Quira. Ya no hay por qué ocultarse, creo que ya nos vieron!
Pero Quira no apareció.
Por otro lado, al momento en el que "aquello" que empujó a Sirius tomo a Quira por la espalda, le tapó la boca aún estando ella cubierta por la capa, y se transportó a otro lugar.
Quira y su "secuestrador" llegaron a la cima de una colina en un lugar que ella no reconoció, se quitó la capa y empuñó su varita para darse la vuelta y encarar a quien sea que se la haya encontrado.
—Tranquila —dijo Tanner alzando ambas manos. Quira lo miró con confusión mientras bajaba su varita.
