𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 80: 𝑳𝒂 𝒐𝒓𝒅𝒆𝒏 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒆 𝒂 𝒐𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓

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Las siguientes horas Quira las vivió en automático, al notar que su ahijado no estaba en el campo de Quidditch se dirigió rápidamente a Dumbledore, quien permaneció un segundo pensativo para después indicarle a ella, McGonagall y Snape que lo sigu...

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Las siguientes horas Quira las vivió en automático, al notar que su ahijado no estaba en el campo de Quidditch se dirigió rápidamente a Dumbledore, quien permaneció un segundo pensativo para después indicarle a ella, McGonagall y Snape que lo siguieran; todos lo hicieron sin dudar y siguieron al anciano que caminaba rápidamente por todo el castillo. La mente de Quira estaba en blanco, no acababa de entender que había un estudiante muerto en el colegio y no sabía hacia donde se dirigían. Su mente volvió a reaccionar al escuchar a Dumbledore gritar.

- ¡Desmaius! -echó la puerta abajo y Alastor cayó de espaldas.

Fue entonces que Quira notó que estaban en el despacho del profesor y vio a Harry sentado cerca del escritorio, con una mueca de absoluta perplejidad y completamente pálido. Se acercó a él y lo apartó de Moody quien seguía en el suelo. Dumbledore lo miraba, no había ni rastro de su benévola sonrisa, ni del guiño amable de sus ojos tras los cristales de las gafas. Sólo había fría cólera en cada arruga de la cara. Irradiaba una fuerza similar a la de una hoguera.

- Vamos -susurro Quira con voz temblorosa-, te llevaré a la enfermería...

- ¡No! -dijo Dumbledore bruscamente.

- Profesor, mírelo, ha pasado por mucho...

- Harry tiene que quedarse para que comprenda todo lo que está pasando.

- Moody... -habló el joven- Todo fue culpa de él pero...

- Él no es Alastor Moody -gruñó Dumbledore con amargura-. Severus, ve a buscar poción de la verdad y luego ve a las cocinas por una elfina llamada Winky. Minerva, en la cabaña de Hagrid hay un perro negro en el huerto de calabazas, llévalo a mi despacho y dile que no tardaré en ir y después regresa aquí.

Ambos profesores se encaminaron a lo que les fue asignado y se formó un silencio en la habitación tan denso que era palpable. Hasta que Dumbledore se inclinó hacia el cuerpo inconsciente del supuesto Alastor y sacó un fajo de llaves para después, dirigirse al baúl que estaba a un costado del escritorio.

My moony (Remus Lupin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora