Ella no es tan mala

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*T/n POV*

Llegamos a una cafetería realmente hermosa donde fomentaban la adopción de gatos rescatados, así que había varios mininos jugando por debajo de las mesas... En cuanto entramos el delicioso aroma a café y chocolate, combinado con el de galletas recién horneadas, invadió por completo mis fosas nasales y no pude evitar cerrar los ojos ante tal deleite.

– ¡Pero qué hermoso!- Vale tomo inmediatamente a un pequeño gatito de color moka entre sus manos.
– Tiene cara de gruñón- dijo Hannah viendo fijamente al animalito.
– ¡Claro que no!- lo dejó en el piso y el gato empezó a restregarse en sus piernas.- ¡Me ama!
– ¿Quién no lo haría? Eres tan linda- Andy revolvió el cabello de la castaña.
– ¿Qué les sirvo chicos?- nos preguntó el chico detrás de la barra una vez que estuvimos lo suficientemente cerca. Nos volteamos a ver entre todos.
– Cappuccino, por favor- dije yo
– Moka- Isa
– Chocolate caliente, por favor- Vale
– Mocha- dijo Denis mientras el chico tecleaba rápidamente en su ordenador.
– Chai, por favor- Hannah
– Que sean dos chai, una orden grande de galletas de chocolate y...- Andy dirigió su mirada a la pelinegra y le dedico una sonrisa- Una orden de cupcakes con crema de chocolate, por favor.
- Uhhhh, así si me lleno- Vale sobó su estómago mientras asentía con la cabeza.
– En un momento les llevan su orden, si gustan tomar asiento- hizo un ademán indicando que en la parte de enfrente había una mesa lo suficientemente grande para todos nosotros, así que nos dirigimos ahí.

– Ahora vuelvo, ire al sanitario- dejé mi mochila en mi asiento.
– Yo voy contigo- Hannah se levantó rápidamente. El baño se encontraba en el piso de arriba y el camino se me hizo eterno, no sabía que decir y ella no se notaba interesada por comenzar una plática, así que en cuanto llegamos entré a uno de los cubículos.

– ¡Achú!¡Achú! ¡AACHUU!- Hannah había entrado en el cubículo de a un lado rápidamente por papel.- Oh maldita sea
– ¿Estás bien?- pregunté mientras lavaba mis manos.
– Si, todo bien- su nariz estaba totalmente roja.
– Aún sigues un poco mojada- lo noté en su cabello y su ropa.
– Soy una estúpida, debí haber ido a cambiarme a casa- rio levemente- ¡ACHÚ! ¡Carajo!
– Y el día no ayuda mucho- era uno de esos días grises. De repente se quedó mirando el secador de manos automático.
– Bueno, ya que, ¡ACHÚ!  _____ espérame un poco si? No te vayas-  sonaba un poco constipada, se quitó la chaqueta de Andy y me la dió, una vez que la tuve en mis manos se metió rápidamente debajo del secador y se tapó la cara dejando que su cabello hiciera una danza realmente graciosa, se agachó un poco más y quedó completamente rodeada por el cálido aire de la secadora, después de unos minutos salió con su cabello totalmente alborotado y no pude evitar soltar una pequeña risa.

– Lo siento- dije divertida.
–¿Tan mal quedó?- se puso frente al espejo- Parezco una loca. ¡ACHÚ!
– Pero funcionó, al menos.
– Si, éso creo- empezó a peinar su cabello con las manos.- Ése chico, Denis...- volteó a verme.- Se ve que está loquito por ti.
– ¿Cómo dices?
– Si, se le nota a kilómetros, cuando te mira hasta sus pupilas se dilatan.
– No es verdad- solté una risita nerviosa.
– Te aseguro que es verdad- siguió tratando de acomodar su cabello.– Sólo falta que tire baba en frente de ti.
– No lo he notado- rasque mi nuca.– No creo que Denis esté enamorando de mí, no puede ser, él es mi amigo.
–Oh por favor ____, no me digas que eres de ésas chicas que huyen de los chicos que la pretenden- creo que sí lo soy.– Eres muy hermosa, agradable, noble y por lo que Andy me ha dicho, también muy inteligente, date cuenta de lo que eres, ¿Qué chico no quisiera estar contigo?- se puso nuevamente la chaqueta de Andy.– ¡Déjate querer mujer!- sonó su nariz.

Estábamos a punto de salir de los sanitarios cuando me detuvo tomándome del brazo.

– No estoy diciendo que empieces una relación con él, digo, sólo si tú quieres- hizo una pequeña pausa.– Solo digo que... ¡ACHÚ! Deberías de creer más en ti, en lo que eres, no ir negando que eres una mujer hermosa y que puedes gustarle a cualquier chico, y no deberías asustarte por ello, ni huir, no puedes ir por la vida evadiendo a todo aquel que te entrega el corazón y se ve que Denis muere por darte su corazón en bandeja de plata- guiñó un ojo.– La decisión está en ti, déjate amar y quizá te lleves una enorme sorpresa.

– Sinceramente, cuando te ví la primera vez creí que eras... Cruel- dije un poco apenada.
– Todos dicen éso, no te culpo- se encogió de hombros.
– Pero creo que no eres tan mala- salimos de ahí mientras reíamos.

Llegamos a la mesa y la orden ya estaba ahí, Vale estaba comiendo una enorme galleta mientras veía jugar a un par de gatitos debajo de la mesa

– ¿Por qué tardaron?- preguntó Denis mientras me sentaba a su lado y me pasaba mi café, Hannah se sentó a un lado de Andy.
– Cosas de chicas- respondí mientras tomaba un cupcake.
– Tardaron tanto que hasta tu cabello se secó- Andy paso sus dedos entre el cabello de Hannah mientras ella bebía de su café cerrando los ojos, su nariz estaba totalmente roja.
– ¡ACHÚ!- Andy pegó un pequeño brinco.
– Ya valiste...- Se burló Vale y Andy le extendió rápidamente un trozo de papel.

Tomé la parte de arriba del cupcake y la desprendí para después ponerla boca abajo sobre la otra mitad, haciendo que quedará como un sándwich, no noté que se habían quedado viéndome

– ¿Qué es lo que estás haciendo?- preguntó Denis.
– Así no me mancho la nariz con crema- le di una mordida al pastelillo.– ¿Lo ves?
– Tan divertido que es embarrarse de crema- tomo uno de la bandeja y lo estrelló contra mi nariz.– ¿Lo ves?- embarre mi nariz contra su cara y ambos empezamos a reír, sin querer mi vista paró en Hannah, la cual nos veía con una linda sonrisa de lado, y entonces recordé todo lo que me dijo "Déjate querer chica".





¿A esto llamas amor? (Andy Biersack, Denis Stoff y tú)Where stories live. Discover now