HEROES | libro I : año 1 - 4

VEINTISIETE | Un lugar seguro.

Maratón 1/2

TW: no se como llamarla exactamente, pero este cap es... fuerte.

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Tuvieron que escapar lo más rápido posible antes de que alguien se diera cuenta de que Leia iba corriendo detrás del mismísimo Sirius Black.

A pesar del peligro, no pudo evitar romper a carcajadas mientras bajaban las escaleras del palco a toda velocidad. No sentía esa adrenalina de correr por temer a ser atrapados desde segundo año, y podía apostar que era igual para Sirius.

Cuando llegaron a la tienda de los Weasley con Sirius transformado no pudieron evitar sentarse unos segundos en el piso.

—tu papá cree que soy una mala influencia para ti—dijo Sirius después de un chasquido, volvía a ser humano. Leía sacudió la cabeza.

—entonces no te contó sobre todos los reportes que le han mandando—carcajeó y lo miro de reojo—puede que sea propensa a meterme en problemas.

—esa es mi chica, ¿cuantas veces?—Leia se encogió de hombros.

—pues, las veces que me han atrapado versus las que pudieron hacerlo y no lograron, son contadas. Y eso que no obtuve el mapa hasta este año, quizá me habría salvado de las demás en caso de tener algo de ayuda.—Sirius sonrió casi que orgulloso de su respuesta.

Cuando llegaron los Weasleys la celebración por Irlanda siguió por lo menos una hora. Inclusive en un momento llegó Draco, quien para su sorpresa, en realidad había venido por sugerencia de su madre. Aquello no había dejado a Leia más tranquila. Si Narcissa Malfoy había mandando a su hijo con los Weasley algo malo estaba por pasar. Leia sospechaba que Draco también lo sabía pero sabía ocultarlo.

A pesar de sus preocupaciones, no pudo evitar el cansancio y terminó rendida poco después que toda la celebración se acabara. Se durmió apenas su cabeza tocó la almohada, con la seguridad de que, Padfoot dormía acurrucado en el suelo junto a ella.

Draco

Tenía un mal presentimiento. Se lo habría contado a Leia pero temía ser solo un error y teniendo en cuenta lo feliz que parecía su prima en esos momentos, era mejor no arruinarle nada de eso. Solo era un presentimiento, no era nada.

Se levantó en la oscuridad. A su lado, en la otra cama, Leia seguía durmiendo. Padfoot tampoco se inmutó cuando  se levantó. Salió de la tienda conectada a la sala y fue hasta la cocina. Le sorprendió encontrarse con una varita encendida. Tomo la suya enseguida, listo para atacar. Por poco da un salto cuando lo vio.

—me espantaste.

—¿que haces despierto?—le pregunto Harry

—venía por agua—respondió tomando una jarra y un vaso para servirse—¿tú?

—ahmm—Harry se rascó la nuca—no podía dormir.

—ya ni yo, hace demasiado calor—mintió

Harry asintió y después de pensar algo lo miro con una sonrisa pilla, parecida a las de Leia cuando tramaba algo. Entonces se giró y sacó algo de una nevera que había traído el señor Weasley para según el "aparentar ser Muggles". De ahí Harry saco dos paquetes de un color rojo chillón y salió de la carpa sin voltearse a ver a Draco.

No lo dudo demasiado, lo siguió hasta afuera. Estaba oscuro y la mayoría de las carpas estaban cerradas salvo por un par a la distancia donde la gente seguía celebrando. Encontró a Harry en un pequeño espacio de pasto, sostenía una paleta helada y Draco sospechaba que el otro paquete rojo era lo mismo. Le sorprendió que aun hubiera espacio para sentarse afuera. La mayoría de las carpas estaban demasiado juntas de otras.