Capítulo 20 : Pero la Repetición Acaba en Fracaso

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Resumen:

Liang Yu despierta. El trío formado por ella, Wen Qing y Lan Wangji investiga un poco a las personas que atacaron a Sizhui.

Notas:

Título del capítulo de Paramore - Temporal

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Para cuando hubo calmado el qi de Liang Yu hasta un estado en el que podía empezar a ayudar a curar sus heridas, habían pasado horas desde que A-Yuan se había ido con Wanyin. Agradeció que Hanguang-Jun la hubiera dejado sola tras preguntarle educadamente si podía hacer algo para ayudarla, cosa que no ocurrió. La mayoría de la gente tenía tendencia a meterse en su camino, así que tenerlo a él como centinela silencioso que no interfería en absoluto había sido maravilloso.

Ahora solo tenía que terminar de limpiar y vendar las heridas para poder ponerle ropa adecuada a su paciente. Luego sería solo cuestión de esperar a que sus heridas sanaran lo suficiente como para que se despertara por sí sola. Con cuidado, retiró del cuello las agujas que había utilizado para mantenerla dormida mientras trabajaba y las volvió a guardar en su maletín médico.

"¿Me pasas otro tazón de agua caliente, por favor? Llamó por encima de la bata que llevaba colgada para que el hombre que esperaba cerca no viera a su paciente.

Unos minutos después apareció el rostro estoico de Hanguang-Jun, que le entregó el cuenco con cuidado. "¿Cómo está?"

Wen Qing se puso a limpiar de sangre las heridas más leves y a vendarlas; ya se había ocupado de las más importantes para asegurarse de que su paciente no se desangrara mientras ella trabajaba. Aún así, estaba impresionada; la gran cantidad de heridas habría derribado a la mayoría de los cultivadores. "Mejor de lo que casi cualquiera estaría después de lo que acaba de pasar. Las heridas que le causó la pelea en la que se metieron A-Yuan y ella habrían matado a la mayoría de la gente, y eso sin contar con la complicación añadida del estado de su núcleo tras la pelea".

"¿Todavía está inconsciente?" Él siempre era tan callado, tan educado, esto podría ser más palabras de las que le había dicho a ella de una sola vez.

"Por ahora, sí. Probablemente despierte cuando su núcleo haya sanado lo suficiente. Que, dada la fuerza de su núcleo, debería ser entre media hora y una hora". Mientras hablaba, sus manos limpiaban con una esponja las heridas de la mujer inconsciente, y la sangre y la suciedad se enjuagaban al contacto con el paño.

Siguió con su tarea durante un tiempo antes de darse cuenta de que Hanguang-Jun seguía ahí, de pie a una distancia lo suficientemente educada como para asegurarse de que no podía ver por encima de la pantalla. Por un momento dejó de hacer lo que estaba haciendo y lo observó. En la mayoría de la gente podría haber algún signo de nerviosismo, pero él se mantenía en pie con perfecta elegancia, como siempre, una mano a la espalda y la otra sujetando su espada. Pero el hecho de que siguiera ahí con la mirada fija podía significar que tenía algo más que quería decir, o preguntar, pero leer esa expresión no era algo que ella supiera hacer.

"¿Hay algo que quieras preguntarme, Hanguang-Jun?" Preguntó por fin, incapaz de seguir aguantando la mirada silenciosa.

"Yo... tu hermano me contó lo que pasó con el núcleo de Wei Ying. Bueno, técnicamente se lo contó al Líder de Secta Jiang, supongo, pero yo estaba presente en ese momento".

Ah, por supuesto, una sonrisa irónica cruzó su rostro y suspiró ligeramente. Todo volvía siempre a ese maldito trasplante de núcleo. "Esa no era una pregunta".

"No, supongo que no. Me preguntaba por qué lo hiciste. Me dijo cuáles eran las probabilidades. Es... difícil de entender para mí".

Wen Qing volvió a suspirar, realmente odiaba hablar de esto. "Me lo suplicó. Lo rechacé varias veces. Era demasiado arriesgado, por no hablar de lo que podría hacerle. Al final me agotó. Me arrepentí muchas veces desde entonces, y más de una vez dudé de mis propias motivaciones. Sinceramente, ojalá nunca hubiera escrito el maldito tratado. Estaba destinado a ser una teoría, nunca pretendí que se pusiera en práctica. Cuando todo esto acabe, revisaré las notas mías que tenía Jin Guangyao y quemaré todo lo que considere peligroso".

Aquí Vamos Otra VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora