TOH-Fusiones

18. ¿Acaso perdiste la cabeza?

—Lo haré—

—¿Qué?—

—Me quedaré— Agarré a Hunter desprevenido.
California sonrió. Y Belos... bueno, era difícil intentar descifrar la expresión de su cara con esa máscara rara puesta, —Pero necesito ver a mis amigos primero. Si ellos volverán a casa y yo no... supongo que tengo derecho a despedirme—

Así fue.
Y tal como lo imaginaba, mis amigos, todos ellos, estaban atrapados, cada uno en una celda diferente.
Cada uno sin saber que el otro estaba atrapado también.

Los reunieron a todos en una habitación...
...y después entré yo.

Llegué, jugueteando nerviosamente con mis manos.
Hice un escaneo rápido de todos, de pies a cabeza, para ver si estaban heridos o algo por el estilo.
Y si, todos teníamos heridas, vendas, cicatrices...

Compartíamos cicatrices.
Moretones, rasguños.

Ninguno dijo nada.
Veesha se escondía detrás de Lumity, Eric y Kai cruzados de brazos. Solo Skyla corrió a abrazarme.
Aunque también se quedó callada, el abrazo decía mil palabras.

Ninguno sabía lo que estaba pasando.
—Belos tiene la solución, puede mandar a todos a casa— Dije, yendo al grano, —De verdad lamento todo lo que les pasó. No era mi intención. Solo... prométanme que a partir de ahora estarán a salvo... y... que le dirán a mis hermanos que...—

—Espera, ¿Qué?— Interrumpió Lumity

—Todos iremos a casa, ¿Por qué dices eso?—

—No todos iremos a casa. Debo quedarme—

—¿¡Qué!? ¿P-Por qué?— Preguntó Veesha. La verdad, no esperaba esas reacciones. Creí que no les importaría si no volvía con ellos.

—No. Simplemente no. Tu vienes con nosotros— Declaró Lumity, —¿De verdad creíste que te dejaríamos aquí?—

—¿Por qué Belos quiere que te quedes?—

—¡Va a matarte si te quedas aquí! ¡O peor!—

Comencé a entrar en pánico, todo lo que dicen es cierto. Y si, tenía mucho miedo, pero al ver la oportunidad de salvarlos ni si quiera lo dudé. Supongo que ya no hay vuelta atrás.
Me aterraba, pero... debía fingir que estaba bien.
Era todo lo que tenía en mente.
Fingir que estaba bien.
Fingir que estaba bien.
Fingir que estaba bien.

Una sonrisa forzada apareció en mi rostro, y reí un poco para aligerar la tensión, algo que preocupó inmediatamente a todos, —No la gran cosa, ¿Si?... ¡Están haciendo que suene más grave de lo que es!— Tomé aire, firme en la sonrisa. Intentando hacer que se viera creíble cuando... la verdad, no era así, —He hecho muchas cosas mal, lo se. Un... Un día exploté la cocina de mi casa intentando hacer una poción... ¡T-Terminé en detención una vez! Pero, ¿Qué adolescente no? Mi hermano y yo... tuvimos... varios enfrentamientos... ¡Pero eso es prácticamente parte de la vida! Digo... Sería raro si no ocurriera, ¿Cierto?—
Sentí a Skyla tocar mi hombro... pero quitó la mano inmediatamente cuando vio que dejé de sonreír,
—Y... Si, taaaalvez he tenido una que otra idea no tan buena, sobre... ya saben...EMPUJAR AL GUARDIA DORADO POR UN PRECIPICIO...— Me perdí un momento en el pensamiento y levanté la voz inconscientemente, pero me obligué a recuperar la sonrisa, —¡P-P-Pero no es como si de verdad fuera a hacerlo! D-Digo... Ya... ¡Ya de por si trabajaré para el Emperador! Así que...—

—¿¡EH!?—

—¿¡QUÉ!?—

Se me salió, lo admito.
Demasiada presión, lo solté.
Todos me vieron horrorizados, como si fuera la peor persona del mundo, a punto de cometer el acto más horrible del mundo...
...pero era por una noble causa