Extra 4

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Isis Pov

Es sábado al fin; y como Matt se llevó de paseo a Max, por insistencia de Tessa a la que le pedí ayuda para ejecutar mi plan, tengo algo de tiempo para arreglarme y arreglar el ambiente.

El timbre suena y ese debe de ser Mike.

—Hola...— lo saludo, pero me ignora como siempre y corre hasta la sala para ver a las bebés.

—¿Cómo están estas bellezas? —les pregunta a las niñas como si le entendieran, ellas solo ríen por las caras que se hacen.

—Buenos días Mike— comento, sarcástica.

—Buenos días señora Lombardo— saluda August, entrando detrás de Mike.

—Dime Isis por favor— le pido como en cada ocasión que nos vemos.

—Tratare...— comenta, es la misma respuesta en cuando le pido lo anterior, así que me rindo; lo invito a pasar y me doy la vuelta, Mike ya saco a Odile del porta-bebé, miro nuevamente la pañalera asegurándome de que todo esté listo.

—Van varios pañales y cambios de ropa junto con varios biberones y juguete— le cuento—Si sucede algo llámame de inmediato— le pido.

—Podemos con esto bruja, August es médico también si hay una urgencia él se encarga. ¡Disfruta de la cita con tu esposo! — recuerda.

—No dudo de las habilidades de August— después de todo está aprendiendo de Máx— Pero si pasa cualquier cosa por mínima que sea necesito saberla, es la primera vez que estoy lejos de mis bebés y estoy más que nerviosa por eso—

—Lo sé linda, pero disfruta de tu noche junto a tu esposo, el tío Mike se encargará esta noche y al más mínimo estornudo o señal de enfermedad te llamare...lo prometo—dice alzando su mano a modo de juramento. —¿Acaso no confías en mí? —pregunta.

—No es eso Mike, eres el padrino de mis hijas por algo— contesto— es solo que es la primera vez que estaré lejos de ellas, entiende la ansiedad que esto me está generando—le pido.

—Lo sé linda— responde dejando a Odile sobre el porta-bebé nuevamente y tomando la pañalera— así que mejor nos vamos ahora antes de que te arrepientas— dice y se acerca para darme un beso —Vámonos August— le pide a su acompañante.

—Tranquila señora Lombardo, cualquier cosa yo le digo— comenta antes de despedirse y salir al corredor.

Trato de tranquilizarme, y volcándome sobre mi lado optimista, me dirijo a el escondite donde metí todo lo que compre para esta noche, saco las rosas que por fortuna aun lucen bastante frescas y comienzo a despicarlas.

—Solo espero que esto no sea muy cliché— comento en voz alta cuando ya trace el camino desde el inicio de las escaleras que comunican los dos niveles hasta nuestra habitación.

Recojo todos los juguetes que hay regados de las niñas y coloco las velas alrededor de la sala, la vista del departamento es hermosa y será una gran cómplice para esta noche.

Tocan el timbre de la puerta y es la cena que ordene de ese lugar italiano que a ambos nos gusta, miro el reloj después de despachar al repartidor y solo tengo cuarenta minutos antes de que Max llegue, apenas mando mensaje para decir que ya estaban en camino así que corro al baño para darme una ducha y depilar todas las zonas que sean necesarias.

Sin tiempo a colocar las cremas de siempre me maquillo y busco en el fondo de mi closet la lencería en color rojo que necesito para esta noche.

Me miro en el espejo y me siento satisfecha con mi reflejo a pesar de que no tengo todo tan firme como anteriormente y hay ciertas estrías en zonas por mi embarazo. Coloco el maquillaje y voy por el vestido en color rojo, como los ligeros no combinan me los quitare.

Las zapatillas del doctor   #Wattys2021. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora