Capítulo 25

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Juego sucio

El nombre de Lena estaba mirando a Kara Estaba segura de que le había enviado ese mensaje a Perry. Bueno, algo así como segura. De acuerdo, no estaba segura. Estaban uno al lado del otro en sus contactos del grupo Luthor Corp - Luthor, Marks, Smoak. Ella podría haber pulsado el nombre equivocado.

Con dedos temblorosos, Kara hizo clic en el mensaje.

No estoy muy segura de por qué estás invocando deidades o enviándome malas palabras. No deberían promoverse las exclusivas mundiales? L

¡Oh mierda! Ella miró el mensaje de Lena. En realidad, fue un poco extraño tenerlo.

¿Acaso no la famosa Lena ignoraba todo lo que pensaba que estaba por debajo de ella? Ella respondió.

Lo siento. Simplemente abrumada. Quería enviarle eso a Perry. No esperaba ver mi feliz foto de 2 pisos de altura.

Se debatió si agregar un emoticón sonriente antes de finalmente enviarlo. Contuvo el aliento.

Su teléfono sonó unos minutos después.

¿Sólo dos? Bueno, no debiste haber escuchado sobre el grande en Times Square.L

La boca de Kara se abrió. Santa madre de ... Y, está bien, esta vez definitivamente podría ver la sonrisa de Lena en ese mensaje. No hay duda de eso. Estaba divirtiendo al máximo a su ex jefa. Ella sonrió mientras tecleaba.

Sabes cómo darle un infarto a una chica, ¿verdad? Esto podría ser todo en un día de trabajo para ti, pero yo soy un charco.

Pulsó enviar antes de poder volver a pensarlo. Su teléfono permaneció apagado el tiempo suficiente para que se preguntara si había sido demasiado confianzuda y tal vez incluso la había enojado. Entonces sonó.

Bien, es bueno que te despidiera entonces. Los charcos son peligros para resbalarse. No puedo lastimar a mis empleados. ¿Estarás en la presentación de Véronique esta noche? L

Kara parpadeó. ¿Acaso Lena acaba de hacer una broma y expresó interés en verla esta noche? Sintió ganas de hacer volteretas.

Sí. ¿Quieres conocerla?

Lo tipeó en respuesta, los dedos se volvieron borrosos, antes de que se hubiera involucrado con su cerebro. Segundos después, se abofeteó mentalmente. Querer ser útil para Lena era obviamente un hábito que estaba resultando difícil de romper.

Claro, Véronique podría haberse sentido a gusto con ella , pero Kara sabía que la tímida diseñadora odiaba a los desconocidos en general y a las cucarachas que enviaban flores en particular a Lena Luthor. Rezó para que Lena mencionara otro compromiso al que tuviera que apresurarse o quizás una repentina falta de interés en la diseñadora más elusiva del mundo.

Sí claro. Dios. ¿A quién estoy engañando? Segundos después, su teléfono se iluminó. Ciertamente. Hasta esta noche. L

Oh hombre. Se mordió el labio. ¿Tal vez podría arrojarse a la misericordia de Véronique? No. De acuerdo, tal vez si trabajaba duro toda la tarde, ayudando al equipo de Duchamp a prepararse para esta noche, se apiadarían de su intelecto atrofiado? Si, de acuerdo. Argh. No es probable. Ella suspiró.

Kara reanudó su caminar hacia Hyde Park y levantó la vista. La tienda de campaña de Véronique Duchamp era enorme. Un vehículo del zoológico estaba estacionado al lado. Extraño.

Kara se dirigió hacia allí y encontró la solapa frontal. Un guardia de seguridad verificó su nombre en un portapapeles y la hizo pasar.

Los ojos de Kara se agrandaron cuando vio todos los preparativos en marcha. Parecía una carpa de circo. Una carpa de circo muy informal, a la moda e intelectual.

LA CRUDA VERDAD (THE BRUTAL TRUTH) (SUPERCORP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora