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"Despierta, Bambi-chan".

Entonces, abrió los ojos.

"¿Eh?"

Las personas sentadas junto a su almohada tenían cola y un par de orejitas.

Eran Kotetsu y Miko.

"¿Cuánto tiempo he estado durmiendo?"

"Ya es mediodía".

Estaba un poco desconcertado por el comportamiento tan extraño de los cachorros de tigre, pero ellos solo sonrieron para él.

"Tío está mucho mejor ahora, así que está preparando la cena".

Respondió Kotetsu mientras tiraba del brazo de Chika para que pudiera acompañarlos.

"¡El tío dijo que la enfermedad de Bambi se curó también! ¿Comemos juntos?"

Miko se aferró a Chika con sus dos bracitos y sus dos piernas juntas.

"¿Ah? Claro".

Chika salió del futón, como le dijeron, y fue directamente al baño para poder alistarse. En el camino, pudo ver a Shishitani preparando una comida a través del hueco en la cortina de la cocina pero, como era de esperar, no habló con él. En realidad, incluso se preguntaba si todo fue una especie de sueño porque... La verdad era que se sentía diferente.

Se paró frente al lavabo para lavarse la cara cuando...

Chika gritó al verse en el espejo:

"¡Aaaaaaaaaaaah!"

Justo después de eso, los cachorros de tigre y Shishitani corrieron con él.

"¿Qué pasa, Bambi?"

¿Bambi, ¿Estás bien?

"¿¡Qué pasó, Chika!?"

Mientras miraba el espejo, ligeramente nublado, Chika parecía bastante aturdido al respecto. Peor que eso ¡Muy espantado!

"¿Qué es eso?"

La cabeza de Chika, reflejada en el espejo, tenía unas orejitas redondas y esponjosas.

"... Son tus orejas. Además, también tienes una cola".

Shishitani entonces le enseñó estas partes, con una mirada un tanto nerviosa sobre la cara.

"Bambi-chan, siempre creí que eras un ciervo."

"Pero se ven bonitos".

Miko y Kotetsu se balanceaban de adelante para atrás mientras señalaban sus propias orejas y traseros.

"¿No te lo dije?" Empezó Shishitani. "Debido a nuestro enlace, tu cuerpo cambió también. Nos convertimos en un par..."

Confundido, sacó frenéticamente el recuerdo de la noche anterior. La manera en la que se acostaron, la forma en la que lo chupó y... Esa manía suya de no dejar de decir que lo amaba.

"Ah..."

Tan pronto como recordó la confesión de Shishitani, la cara se le puso terriblemente palida.

"Es verdad." Pensó. "Shishitani-san y yo..."

Chika debió perder el conocimiento en el camino.

"... Chika ¿Estás bien?"

Shishitani preguntó ansiosamente, temiendo que se fuera a desmayar de un momento para otro.

Bambi se casó con un león. (Traducción Finalizada)Where stories live. Discover now