Bambi se casó con un león. (Traducción Finalizada)

17

"Estoy en casa."

Shishitani, que había estado fuera desde la mañana, regresó a casa cuando el sol se ocultaba tras las montañas y el cielo se teñía de bermellón. Fue a una sesión informativa sobre la enfermedad del hombre bestia, celebrada en secreto por Yanagashita en el teatro de la ciudad así que, cambió a una forma humana por primera vez en mucho tiempo.

"Bienvenido a casa, Shishitani-san".

"Hola, Chika".

Por la apariencia de su rico y peculiar cabello atado hacia atrás y arreglado con cera, sin hablar de ese traje ajustado que llevaba encima, era difícil creer que se trataba de un hombre Bestia que además se volvía León Atlas. Alguien que reinaba en la cima de la Jerarquía de Hombres Bestia. Sus ojos nítidamente esculpidos y rasgos profundamente tallados exudaban una atmósfera de "empresario rico levemente malvado" que hacía que se sintiera difícil moverse.

"¡Tío, estamos aquí también!"

"¡Bienvenido de vuelta!"

Tres hermanos cachorros de tigre, Kotetsu, Miko, y Taiga, rodearon a Chika y comenzaron a hablar y hablar con Shishitani mientras extendían las manitas en su dirección.

"No, no. No les doy regalos a los niños que no dejan de hacer escándalo".

Se quitó los zapatos de cuero y fue en dirección a la sala de tatamis, sosteniendo una bolsa de papel bastante grande en la mano.

"Macarons franceses. El novio oveja de Yanagishita me los trajo como un regalo por ayudar en su investigación."

Los ojos de Miko se iluminaron ante las palabras de Shishitani.

"¡Amo los macarons! ¡Los amo, Los amo, los amo!"

"¡¡¡Quiero comer!!!"

Las orejas de tigre comenzaron a brotar de las cabecitas de los niños.

"¡Los macarons son lo mejor del mundo!"

"¡iba! ¡¡iba!!"

"Taiga, ¿Fuiste un buen chico?"

"Extrañó mucho a su tío, por eso quiere que lo cargues."

"¿Tanto como yo te extrañé a ti?"

Shishitani le guiñó un ojo a Chika y le pasó la bolsa de los dulces. Luego, recogió a Taiga y llevó a Kotetsu y Miko con él al sillón junto a la chimenea.

"..."

"¿Qué pasa, Chika?"

Mirando hacia atrás, frente al fusuma de madera que separaba una habitación de la siguiente, Shishitani se dio cuenta de que Chika se había quedado estático a su lado. Además, no le quitaba los ojos de encima ni una sola vez.

"¿Eh? Oh, no es nada. Olvídalo."

Chika rápidamente se deslizó, pasando a Shishitani, y salió de la sala primero que nadie. Después, así como así, corrió a la cocina como si quisiera escapar de él.

"¿Chika?"

"Voy a hacer un poco de té, así que espera. Además quiero un plato para los macarons".

Abrió la puerta corrediza, y se estiró lo máximo posible para alcanzar el plato. En el estante superior de la alacena, había uno en forma de conejito, particularmente lindo, que le gustaba muchísimo a todos.

"Déjame echarte una mano..."

Cuando estaba buscando a tientas, de repente, la enorme sombra de Shishitani pareció cubrirlo completamente desde atrás.