Capítulo 21

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Nota: Feliz Navidadddd

Esta cortito este capítulo, lo escribí de corrido, perdon si no llena la expectativa.

Los te quiero mucho <3 

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Reconocería ese rostro en cualquier lugar...

—Naruto—murmura en un inaudible hilo de voz.

La nostalgia le cae de lleno. Mira la faz llena de fango y su mente vuela, años atrás, a aquel niño especial que le robo el corazón desde el instante en que lo vio. Sale de su letargo al recordar la gravedad de la situación actual.

Coloca ambas manos en medio del esternón, dando vigorosas presiones y tiembla eufórico al entender que también tendrá que dar respiración de boca a boca. Decidido, acerca sus labios y pasa todo el aire que puede mientras vuelve a presionar el pecho una y otra vez. Son minutos de angustia en que su mente ya no da para más, miles de pensamientos se arremolinan en su mente colapsada y al no recibir respuesta de su ex destinado, se comienza a desesperar.

—Naruto, por favor—gimotea afectado, mientras continúa con su tarea. ¿Qué tan cruel sería la vida para querer arrebatarle lo mismo dos veces? —No otra vez... Naruto, por dios, no—su voz se quiebra debido al llanto. Vuelve a inhalar profundo y encaja sus delgados labios para repetir la operación.

Está por separarse para replicar el proceso, cuando dos grandes manos se encajan en su nuca, presionándole con gana. Los ojos negros se desorbitan exageradamente cuando colisionan con los azules mientras le besan fervientemente, y Sasuke siente como si le quisiesen succionar el alma.

—Te encontré, Sasuke—susurra sonriente entre el beso sin soltarle ni un solo segundo y el Uchiha siente su piel erizarse en cada rincón de su anatomía, cuando el áureo saborea deliciosamente las sílabas de su nombre con ese tono de voz bajo y grave.

—Narughhtt—intenta salir del shock, pero el alfa no le deja respirar. Se siente rebasado por el torbellino de emociones. No es que no haya anhelado eso, pero se encuentra tan abrumado, que casi por inercia le pega un puñetazo para poder soltarse.

Al alfa no se le mueve ni un pelo y cuando el otro está intentando incorporarse, alza sus comisuras en una risita socarrona, le jala para volver a tirarlo, con un sagaz movimiento, le tumba de espaldas y lo aprisiona con su gran cuerpo.

—Esta vez, las cosas no van a ser como tú quieras, Sasuke—advierte dominante y chupetea los labios ajenos con ansias acumuladas a lo largo de los años. En los orbes de mar, se asoma el instinto posesivo en su más puro esplendor—Ya no soy el niño tonto que abandonaste.

Súbitamente, la sangre comienza a hervir en el interior del pelinegro, quien aplica más fuerza sin lograr quitarse al rubio de encima, por lo que recurre a morder el labio inferior con todas sus fuerzas, haciéndole sangrar.

—¡Lo hice por tu bien! —exclama dolido por las palabras tan crudas—¡Perdí mucho más que tú, en el proceso! —se incorpora exitosamente y desvía la mirada, avergonzado por su fúrica reacción. Su corazón late desbocado y locamente emocionado, pero no por eso olvida la cruel situación actual—Me dolió mucho más a mí... de lo que te pudo doler a ti—susurra  lo último mirando el suelo, pues los ojos se le han humedecido nuevamente.

—Sasuke...—intenta hablar, pero es irrumpido.

—¿Qué haces aquí? —indaga hosco.

La actitud esquiva, molesta al otro—¿Qué haces tú aquí?

—Responde tu primero—ordena con los brazos cruzados.

—Bien—el alfa acepta a regañadientes—Vivo aquí temporalmente—los ojos de cielo le miran vehemente, poniéndolo nervioso—Pero ahora que te encontré...

—Naruto—le quita la palabra alzando la pálida mano para que pare de hablar—Ya no soy un omega—planea cortar cualquier rastro de ilusión en el otro, aunque eso le rompa el corazón a él mismo.

Como si no hubiese escuchado nada de lo dicho por el Uchiha, se incorpora con cuidado y sacude sus rodillas del exceso de fango. A paso lento y con una gran sonrisa cálida, camina hacia el ex omega, haciéndole sentir chiquitito, pues apenas le llega al pecho.

—A mí...—te toma por la cintura con una ligereza que le intimida—No me importa...—le besa poquito—nada de eso...

Y aunque trata de evitarlo, no puede dejar de echar una ojeada al adolescente alfa. Naruto es un portento de hombre, su imaginación se quedaba corta a lo que se ha convertido el amor de su vida. Un ataque de celos le invade al pensar en la cantidad de omegas probablemente andarían tras él. ¿Se habrá enlazado con alguien? ¿Tendrá un omega para pasar sus celos?, hierve de rabia al imaginarlo.

—¡No te importa ahora! —se remueve con cólera—¡Pero un día te importará! —le lanza una mirada asesina—Quien sabe con cuantos omegas habrás pasado tu celo—verbaliza apretando los dientes.

Naruto se carcajea, cuando lee celos en el hermoso rostro del que aún considera su omega. Aferra más el agarre contra su cuerpo—Con ninguno—murmura en su oído, lanzando una placentera carga eléctrica a cada terminal nerviosa del mayor.

—¿Cómo? —interroga incrédulo y con las piernas hechas gelatina.

—Lo que escuchas—replica besando su oreja con cariño—Con ninguno.

—Tú... Tú—tartamudea con el pecho caliente—¿No has pasado... Tu celo con nadie?

—Con nadie—reparte besos pequeños en los bonitos labios entreabiertos, por la impresión—Te estaba esperando.

El golpe de realidad le cae encima como agua helada, haciéndole salir de su bella ensoñación. Él ya no es un omega, no tiene nada que hacer a lado de un alfa puro como lo es Naruto, jamás podrá darle descendencia ni llenar sus instintos. Nunca podrá hacerle feliz. Se dispone a rechazarle con frialdad, cuando un gutural gruñido animal le hace levantar la vista.

—Na... Naruto... 

Continuará

nota: ya se viene lo que seguramente están esperando muajajajajaja

MY  SWEET ALPHAWhere stories live. Discover now