Arabia Saudita

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"Ya te estaba empezando a extrañar." Scaloni lo abraza antes de que tenga sus dos pies en la calle asfaltada del predio donde se hospeda la selección.

"Fueron un par de días nomás, no seas exagerado." Dice Aimar con una palmada amistosa en su hombro.

El catarí que lo trajo le entrega los bolsos a Samuel que se encarga de pagarle cuando Scaloni lo deja en el suelo. Ayala detrás de ellos le sonríe.

"Fue mucho tiempo para Lionel. No tenía a nadie con quien pelear."

"Samuel hace dos días que está acá." Aimar comenta extrañado. Había leído el itinerario general varias veces antes de llegar mientras trataba de calmar sus nervios en el avión.

Samuel se ríe entre dientes dándole el bolso con sus pertenencias. "Lo intentó conmigo y le dije que yo resuelvo las cosas de otra manera."

Scaloni asiente con una mueca. "Aprecio mi integridad física."

Aimar se ríe dándole un empujón amistoso. "Entonces te conviene no molestarme a mi tampoco."

"Con vos soy un poco masoquista." Le comenta Scaloni sacándole otra sonrisa.

Aimar lo extrañaba tanto que no puede esperar a estar más despierto para escuchar los detalles del tiempo que estuvieron separados. Un par de mensajes aquí y allá no son suficientes, quiere saberlo todo, quiere que los últimos días dónde no pudo sacarlo de su mente tengan sentido. Pero sobre todo quiere escucharlo y tener un tiempo para ellos por lo que necesita recuperar fuerzas para no soltar bostezos sin parar.

"¿Ya armaron las habitaciones? ¿Quedó alguna cama libre lejos de la puerta?" Para garantizar su sueño sabe que lo más conveniente es dormir lo más alejado posible de los canticos que los jugadores seguramente van a gritar todo el día. Siempre es así.

Samuel levanta una ceja. "Te toca con Lionel."

"Hubieran avisado que teníamos cuartos designados."

"No tenemos." Dice Ayala uniéndose a la conversación. "Él decidió con quién iba a compartir y nosotros le seguimos el juego."

"Fue democrático." Dice Scaloni.

"¿Democrático?" Se queja Samuel. "Vos dijiste y nosotros no te dijimos que no."

"Democratico." Insiste Scaloni mientras los conduce por los pasillos.

Al llegar a la habitación Samuel y Ayala lo saludan una vez más y siguen su recorrido. Scaloni le da unas pequeñas indicaciones sobre donde dejar sus cosas que Aimar ignora de todos modos, tirando el bolso a los pies de su cama y a él mismo sobre ella. La mirada de reproche de no tarda en llegar pero tendrá tiempo para respetar las normas de convivencia luego, cuando la almohada no reciba tan bien a su cabeza y sus ojos comiencen a cerrarse.

Apenas está despierto como para sentir a Scaloni riéndose por lo bajo. "Como un nene." Murmura.

"Bienvenido a Catar, Pablito." Es lo último que dice Scaloni antes de apagar la luz y retirarse para dejarlo dormir.

Aimar descansa con una sonrisa.
...

Reciben a los jugadores que terminan sus obligaciones con sus clubes. La mayoría ya está en el campo de entrenamiento junto al cuerpo técnico y desde la cancha Aimar los ve con confianza. Están preparados para dar lo mejor, no hay nadie en quien confíe más para dar la vida por la camiseta.

A su lado Scaloni está callado, mucho más de lo normal y eso es decir mucho. "Te escucho pensar desde acá. Solta lo que te molesta así no seguís asustando a los pibes con tu mirada."

Coronados de Gloria ⭐⭐⭐ [Aimaloni]Where stories live. Discover now