4. La primera noche

16 2 0
                                    

Holi. Bueno este capítulo es corto. Pero tengo una excusa, ¿ok? El próximo es largo, lo prometo.

Iba a seguir contando la historia. Pero Van me interrumpió.

—Espera, antes de que sigas, quiero ver si he entendido todo hasta ahora. Recuerdo cuando me dijiste por primera vez sobre Leisa, también la vez que fue por primera vez a la oficina. Pero se te olvida una cosa.

—¿Cuál?

—La vez que los invitamos a la fiesta de año nuevo.

—A eso voy, Van. No te adelantes. Pero sucedió algo antes de esa cena.

—¿En serio?

—Si, esa misma tarde que ella fue a la oficina por primera vez…recuerdo que le dí mi número de teléfono para que me escribiera cuando ella llegara a su casa. Y así fue.

—¿Y de qué hablaron? —me preguntó Van.

—De muchas cosas…

Número desconocido: Hii, ya llegué a mi casa :)

Asher: ¿Eres Leisa?

Número desconocido: No, soy del banco.

Asher: Ahh. Si me van a cobrar les paso el número de mi amigo, él siempre es quien paga.

Número desconocido: JAJAJA ¿en serio tu amigo paga lo que debes?

Asher: No creo que eso sea de su incumbencia, señora del banco JAJAJ

Número desconocido: Bueno, lo admito, si soy Leisa.

Asher: Lo sabía. Y no, Abel no paga mis deudas. Eso lo hago yo.

Leisa: Mmm, ¿como sé que no lo dices solo para no quedar mal?

Asher: Bueno, antes si pagaba él mis deudas. Pero ahora Liam gasta mucho más dinero de lo normal.

Leisa: ¿Y ese minion en que gasta tanto dinero?

Asher: JAJAJ, en ropa, zapatos, y también en shampoo. Mucho shampoo. Se cuida mucho el cabello.

Leisa: Se le nota

Asher: Lo sé

Leisa: Asher, dijiste que me ibas a dar los detalles de como querían las pinturas, y aún no me has dado nada.

Asher: ¿Yo dije esooo? No lo recuerdo jeje…

Leisa: ¡Asher!

Asher: Tranquila. Dame tu ubicación y paso por ti.

Honestamente no pensé que realmente me fuera a dar su ubicación. Era de esos momentos en los que podría decir: "Es broma, pero si quieres no lo es". Pero su respuesta me asombró.

Leisa: Está bien, pasa por mi a las ocho.
*Ubicación*

No le respondí. Realmente no creí que me la iba a enviar. Supuse que me agarró confianza rápidamente. Sin darme cuenta, estaba sonriendo como un tonto.

—¿Con que chica estás hablando…? —escuché la voz de Jacob.

—¡AAAHHH!  —grité— ¡¿De dónde saliste?!

—Estabas tan distraído que ni cuenta te diste cuando entré a la habitación.

Jacob se acercó a mí, no mucho, pero si lo suficiente como para poder leer lo que estaba en el chat. Casi no le gusta el chisme.

—¡¿Cómoo?! ¿Ya se escriben?

Sonreí mientras el seguía leyendo.

—¡¿YA LA INVITASTE A UNA CITAAA?! —gritó sin disimular.

El Arte En La Melodía Where stories live. Discover now