Capítulo Uno

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El sonido casi imperceptible de unos nudillos tocando en su puerta le hizo sobresaltar y voltear anonadado, una última mirada hacia el exterior bastó para que pusiera en marcha a sus pies que parecían estar atados al suelo del balcón. Por algún motivo tenía el corazón apretado contra su pecho y la boca seca, confundido y agitado a pesar de que estaba pasando un buen rato relajándose con la brisa fresca y la acogedora vista que le daban las flores decorando cada rincón de la explanada y el jardín del palacio.

Park Seonghwa adoraba esa época del año, porque el frío dejaba de calarle en los huesos cada noche, se permitía usar ropaje más ligero que no le concebía limitar sus movimientos y porque podía disfrutar del sabor de las fresas y deleitarse por las bellas flores que a su hermana le encantaba sembrar luego de sus largos viajes por la región. Seonghwa admiraba a Sua porque era tan humilde y siempre tenía una sonrisa que mostrar, incluso cuando los días estaban grises… Quizás por eso había vida en el palacio, de no ser por esas flores todo se mantendría verde, simplemente verde y meticuloso. No habría abejas y mariposas revoloteando en su balcón en cada mañana de primavera. También le gustaba esa época porque su cumpleaños se celebraba, porque además cumpliría veinte años en esa oportunidad y sería una calumnia atroz si dijera que no estaba emocionado por ese detalle.

Él era el más pequeño de la familia, eso no era un pesar para Seonghwa… Simplemente pensar en ser rey, uno de verdad, como su padre o como su hermano Seungcheol estaba destinado a ser… Le daban ansias, a pesar de que toda su vida estuvo aprendiendo sobre lo que conllevaba… No le interesaba. Seonghwa podía afrontar situaciones diversas con una madures impecable y según su madre él podría ser un buen monarca, eso le helaba la sangre incluso más de lo que el invierno con su cruda pesadez.

Acomodó su traje con algo de torpeza y abrió la puerta sigilosamente, su rostro con expresión formal fue visible para la dama de servicio que aguardaba con las manos juntas frente a su cuerpo y una postura firme, decidida. Seonghwa vislumbró la reverencia que la castaña le brindó y él contestó cortésmente, como todos los días, monótono y aburrido protocolo. Seonghwa pensaba que reverenciar era algo tedioso, pues se veían todo el tiempo, ¿No le incomodaba a ningún otro ejecutarlo? Tal vez él era el único que pensaba de ese modo en el palacio, pero eso se debía a su juventud, a saber que le esperaba mas allá de las altas estructuras elegantes del palacio.

—Disculpe las molestias, príncipe. Su padre me ha enviado a buscarle con urgencia, tiene un comunicado que proporcionar.— Simple, claro y conciso, así eran esa clase de comunicados apresurados que no perdían el toque de educación y ética, una sonrisa apacible y voz amable, serena. acompañaron el anuncio oportuno. —Usted es el único que falta, joven Park.— Seonghwa ató los cabos sueltos y asintió con efusividad, entonces su padre seguramente quería anunciar la llegada de un misterioso visitante justo cuando este hiciera acto de presencia, interesante, esa era una nueva estrategia que no creyó pudiese ser justa para alguien como él, algo de información no le caía mal a nadie.

—Iré enseguida, gracias.— Habló bajo, inclinando la cabeza como un gesto agradecido y sonrió leve, cerrando la puerta con cautela para girarse sobre sus talones y apoyarse en la madera.

Era extraño, su padre siempre les daba un aviso previo sobre todos los visitantes que arribaban en el palacio, ya sea para tener una plática sobre intereses o una estadía de un par de días, siempre se trataba sobre personajes importantes y si se daba el caso de no conocer ninguno, les regalaba una larga lección sobre quién era, de donde venía y ese tipo de detalles que le hacían bostezar. Que en esa oportunidad el hombre de los corceles de pelaje negro no haya sido anunciado picaba su fisgoneo y lograba que algo sumamente incomodo e imprudente se formara en la boca de su estomago, por el aura misteriosa que rodeaba ese carruaje lujoso, por lo metódico que fue ese desplazamiento parejo de los caballos al andar.

❛ ENIGMA。Where stories live. Discover now