TOCKA [+18]

ИДЕАЛИЗОВАННАЯ ЛЮБОВЬ

(idealizovannaya lyubov')

AMOR IDEALIZADO

―¿Alguna vez notaste que Avgust tiene un ligero interés patológico hacia los cadáveres?

Un chasquido de fluido viscoso fluye en el aire mientras las manos de Avgust deforman las vísceras de los intestinos del cadáver; una tira de músculos y sangre coagulando entre sus dedos se desfigura en manchurrones líquidos estirando nervios y fluyendo sobre la piel desgarrada del torso.

Una sonrisa afilada de colmillos ansiosos y lengua perfilándolos, tensa aquellos labios audaces al oír mi observación. El aire viciado de la habitación se respira del mismo hierro en la sangre con la que, gentilmente, Avgust embadurna sus labios.

―Me sentiría más ansioso por el interés que parece tener con el tuyo ―repone Pavel; su voz murmura por encima de mi hombro, consumiendo el escalofrío que ha dejado enervando sobre la piel. Una caricia de sus dedos se desliza por mi cintura luego de deshacerse de los guantes empapados en sangre. Mi sangre―, lo veo demasiado entretenido estrujado órganos y arrancando nervios para empaparse en tu sangre. Mira esa expresión, ¿no es la de un niño al cumplir una fantasía?

La tensión en mi cuerpo escala entre sus dedos, una afilada mirada me atrapa evadiendo su caricia y enmarca las cejas en respuesta.

―No sé qué clase de fantasías tenías de niño, pero eso suena muy retorcido ―reto, escapando de su atención.

Apenas invado el espacio del cadáver, del hedor fuerte del hierro y la carne desmembrada entre las ávidas manos de un sádico patológico. La expresión vacía en los ojos de la traición que nadie percibe, pero yo puedo sentir como el miedo y esa misma traición se aferran dolorosamente alrededor de mi garganta.

La suavidad divertida en los gestos de Avgust me tiene inquieta, más no por el sentimiento perturbador que Pavel ha expuesto, es esta angustia de ser remplazada tan fácilmente en sus vidas que mi voz sólo sea un vago recuerdo que no concilie revocar.

Los sentimientos son frágiles, se corrompen, quiebran, se consumen en el tiempo si el rencor no los aferra con fuerza. Es esa misma emoción de resentimiento y odio lo último que desgarra el recuerdo hacia otros.

Odio; tan profundo y doloroso que me incruste eternamente en sus oscuras almas sádicas hasta mi regreso.

Una última oportunidad que aleje mis miedos hasta sentirme lista.

Pavel esboza una sonrisa burlona que expone todos su dientes; el agua que resbala entre sus dedos, deshace los restos de sangre y nervios que se aferran a ellos, evidenciando el carácter de esta situación. Ese sonido es lo único que aísla el chasquido coagulado que Avgust estruja morbosamente.

Las sombras absorben en una caricia perturbadora la piel de Pavel, como si ellas pudiesen ligarse a él y someterse a su excéntrica silueta viril mientras se mueve a mi alrededor, calando de los nervios que se incrustan, tensos bajo mi actuación.