Hechicera

Encuentro

En el momento en que alex me dijo que iba a pelear sentí temor, ese temor de perder a la única amiga que había hecho en años, luego de que sam y su hermana desapareciera, nos acercamos mucho, nos hicimos amigas y ahora ella estaba allí a punto de pelear por mi.

Estaba sentada aquí arriba nerviosa y me sentía impotente, yo no quería esto, No quiero un alfa no ahora, lo único que quería era a sam devuelta, padre insistió en que encontrara un alfa luego de meses.

En el momento que entró el primer alfa, sus feromonas inundaron todo el lugar, pude ver a mi padre de reojo apretar su mandíbula y su agarre en la silla, parecia nervioso, también soltó feromonas pero se opacaban por la de ese alfa. Yo estaba en trance mientras mi loba se ponía cada vez más inquieta, no sabía bien lo que sentía, no era miedo sino más bien ansiedad; ese alfa, ese olor, lo provocaban, creo que mi cuerpo empezó a responder inconscientemente por que empecé a lanzarlas también.

—¿Que haces lena? —padre pregunta y me fije en el.

—Yo... Yo no se que me ocurre, no me siento del todo bien—logro contestar.

—Deberías calmarte—

—Si... —

De un momento a otro, se escucho un grito agonizante, no sabía lo que era hasta que volví a mirar hacía ese alfa. Este tenía a otro luchador del cuello mientras lo atrevesaba con su espada.

Trague grueso mientras algunos guardias sacaron al luchador que ya estaba muerto. Volví mi vista hacia ese alfa y me lo encontré viéndome fijamente, volvió a mirar hacía alfrente y movió sus hombros ajustando su agarré en su espada.

Uno tras otro, alfas caían, todos de la misma forma, de un espadazo, no mostraban mucha sangre pero morían, era como si este alfa solo quisiera ganar limpiamente, uno de los alfas le dio más batalla pero, este se mostró más ágil más fuerte, como si se antes se hubiese estado reteniendo.

Llegó el turno de alex, y sabía que padre, detendría esto sí ella estuviera al borde de la muerte, pero aún así estaba aterrada de que le hiciera algún daño, o de que padre no lo detuviera a tiempo.

Una vez empezaron el duelo mi corazón latía más fuerte con cada danza de espada que ambos lanzaban. Alex era buena eso oí, no por nada fue general en poco tiempo, pero ese alfa era realmente bueno.

Parecían parejos, pero de un momento a otro alex se lo quedó viendo fijamente, y el primer alfa pateó su pierna haciendola caer al suelo, papá se levantó de inmediato y frunció su ceño.

—¿Están hablando? —preguntó.

Mire hacía alex y vi en su pecho que su respiracion se entrecortaba—eso parece—contesté.

—Algo está pasando— dice mi padre.

De un momento a otro alex está encima del otro alfa, con sus espadas cruzadas entre sus cuerpos.
Vemos que alex se separa del alfa y corre hacía uno de los guardias, quitándole un arco, alex apunta al representante del primer alfa y lo mata.

Papá y yo no sabíamos lo que estaba pasando hasta que alex silva y llama a los guardias:

—¡¡La princesa sam esta en los establos!! ¡¡Vallan a buscarla¡¡—mi corazón se acelera ¿acaso dijo sam? — ¡!Ahora!!—con papá bajamos rápidamente para hablar con alex.

—¿General que sucede? — dice mi padre.

—Creemos que sam podría estar cerca, pero no es seguro, deben irse, los alcanzaré —alex le hizo un gesto a los guardias  y nos llevaron devuelta a la casa real.

Al llegar... Mis nervios estaban al borde, mi loba entró en desesperó ,era como si algo me faltase, Que me digan que podría ser sam a quién encontraron, no me calmaba en absoluto quería que fuera ella si o si.