Somnus

Capitulo 19

A la mañana siguiente nos hicieron ir a la clase de matemáticas, a todos menos a los deportistas, incluso Gigante que peleó a nuestro lado, estuvo libre de venir a la charla del castigo. Me molesto, me molestaba demasiado no verles aquí pero esperaba que su castigo se lo dijera el entrenador.

Todos estaban sentados, Matt estaba en la última fila y Aiden enfrente de él, no estaban hablando pero estaban juntos que era un avance, me adelante a Isabella para sentarme al lado de su primo haciendo que se sentara con Matt, tenía toda la clase libre pero sabía que no se sentaría sola.

—¿Por qué te sientas a mi lado?—preguntó Aiden sorprendido.

—Me caes bien, quiero conocerte más—le dije.

Aiden me miró levantando una ceja.

—Dudo que podamos hablar mucho—comentó, se giró para mirar a Matt que estaba jugando con un lápiz en su nariz.

—¿Estás bien al lado del payaso?—le preguntó Aiden a su prima.

—¡Oye! Que somos amigos—se quejó Matt.

Isabella rió.

—No creo morir por compartir mesa con él, tranquilo—le dijo ella relajada.

Mire a Aiden que no estaba muy convencido de dejar a su prima con Matt, parecía esos hermanos mayores celosos pero creo que solo la quería proteger, Isabella tenía un corazón que valía demasiado y no sería divertido que se lo rompieran.

—Buenos días chicos—saludo Chiqui entrando con Iris al aula.

—¿Dónde están los idiotas?—preguntó Laura—Me parece realmente injusto que solo estemos nosotros aquí—se quejó.

Chiqui la miró para que callara.

—Esto no es una guerra—dejó claro y le miramos, Chiqui sabía muchas cosas pero no creo que supiera todo lo malo que esos idiotas hacían, y todos los golpes que se merecían—Aunque la pelea que montasteis si pareciera una—aviso.

—Isabella no hizo nada, lo de llamar a su madre y tenerla aquí me parece mal—me queje.

Chiqui nos miró.

—Yo no voy a meterme en esas cosas, quién hizo qué y que merecéis cada uno—me aviso haciendo que me tuviera que callar pero no me parecía justo—Estamos aquí para deciros el castigo—.

—Os quedáis sin poder salir los fines de semana, salvo que vuestros padres vengan—nos comunicó Iris y todos se quejaron pero con un gesto Chiqui nos hizo callar—Y en las vacaciones de carnaval os quedaréis aquí a limpiar el sótano—nos comunicó.

—¿Desde cuándo este colegió tiene sotano? ¿No serán mazmorras?—preguntó Matt haciendo que negará pero con demasiadas ganas de reír.

—No empecemos Matt—le aviso Chiqui.

—¿Vamos a tener que estar una semana aquí encerrados limpiando con unos idiotas?—preguntó Aiden molesto.

Todos le miraron sorprendidos pero hizo la pregunta que todos estábamos pensando.

—No—respondió Iris.

—¿Entonces?—preguntó Rosa algo molesta.

Los dos se miraron y era una mirada que no me gustaba para nada.

—Ellos no están castigados—comunicó Chiqui.

Me quede demasiado impresionada y molesta, todos comenzaron a gritar quejándose y molestos, no era para menos, todo esto comenzó por John, por sus comentarios de mierda contra Iris, Matt solo defendía el honor de una profesora, y encima solo nosotros teníamos consecuencias.

—No es justo—se quejó Isabella y la mire.

—Bienvenida a la hipocresía del colegio San Nicolás—le dije y ella me miró sorprendida—No castiga a los que merecen, sino a los que menos dinero dan—.

Siempre pasaba lo mismo, no me habían castigado muchas veces sin salir pero si a limpiar, era el castigo que más le gustaba al director, no pagaba a las limpiadoras y se podía comprar un nuevo coche con el dinero que ganaba, y encima todos le aplaudían.

—Silencio—nos gritó Chiqui y todos nos callamos—Ellos no serán castigados porque empiezan los partidos y deben estar centrados en ellos—explicó.

—Pero si van a perder de todas formas—se quejó Matt.

—No vamos a dar explicaciones, es la decisión de dirección—comunicó Iris—Ahora ir a desayunar—nos pidió.

Todos salieron pero agarré a Matt antes de que pudiera irse y me acerque a los profesores.

—No queremos quejas—avisó Chiqui y le mire.

—No venimos a quejarnos—aclaré y los dos nos miraron.

—Os escucho—comunicó Chiqui.

—Isabella—les dije y los profesores respiraron aliviados—No le puedes prohibir que esté con nosotros, la pobre estará sola—aclaré.

—Parece que no me conoces Cristina—se quejó el hombre y le mire—No voy a seguir las peticiones de esa mujer—aviso.

Suspiré aliviada, me gustaba tener un profesor que fuera nuestro aliado y no se dedicara a seguir las tontas normas que ponían los padres o dirección en el colegio.

—Pero tener cuidado, está algo loca—nos avisó Chiqui.

—Lo sabemos—comentó Matt.

No dijimos nada más, salimos de clase para ir al comedor, estaba feliz de poder seguir siendo amiga de Isabella sin problemas aunque me molestaba demasiado que las personas que más problemas daban, no habían tenido su merecido.

Nos sentamos en nuestra mesa para empezar a desayunar.

—Aparte de limpiar los sótanos, tengo ropa que podéis limpiar—nos dijo John pasando por nuestra mesa.

Aiden tuvo que sentar a Matt en la mesa que se levantó decidido a pegar a John.

—No nos metas en más problemas—le pidió Aiden a Matt.

—Pienso matarlo—avisó Matt molesto.

Negué.

—El tiempo le pondrá en su lugar, respira—le dejó claro Isabella—Y si no estaremos una semana con libertad hacía su habitación—.

Mire a Isabella.

—¿Estás proponiendo una broma?—le pregunté divertida.

Ella me miró.

—No exactamente, J.T. comparte habitación con él, desorganizar sus cosas siempre es algo posible—explicó ella.

—Estoy tan orgullosa de tí—dije mientras fingía llorar y la abrace—Y lo siento por eso J.T.—le dije, el chico se encogió de hombros tranquilo.

—Suelo ignorarlo—explico haciendo que todos rieramos, era lo mejor ignorar a John hasta que el karma volviera a él.