Capitulo 29

1 0 0
                                    

Me pase parte de la noche sin poder dormir dándole vueltas a cómo le íbamos a convencer a Chiqui e Iris para que nos dejaran volver, encima con todas las cajas, no creo que fuera fácil hacerlo aunque sabiendo que ellos querían que descubrieramos algo, pero aún así no sabía cómo enfrentarme a eso, podrían querer muchas cosas pero necesitaban mantener las apariencias por lo que no sabía en qué punto estamos.

Me desperté cuando un teléfono sonó.

—Mierda—gritó Isabella levantándose corriendo—No hemos dormido—me gritó, las dos salimos corriendo con lo primero que nos pudimos poner.

Era la primera vez que veía a Isabella con ropa deportiva, incluso para las horas de deporte iba muy mona, era impresionante, incluso llegué a dudar que tuviera ese tipo de ropa.

Salimos para ver a todos en el autobús, montando las cajas de los papeles.

—Este día tiene que estar apuntado en la historia, el primer día que te duermes—le dijo Adrian divertido a su prima.

Ella le golpeó en el pecho.

—No seas malo—le dijo Isabella, Aiden beso la mejilla de su prima que le miró sin decir nada.

Matt se acercó a Isabella para darle un termo con alguna bebida y un sandwich, me miró y me dio un sandwich pero sin termo, Isabella se limitó a sonreír.

—Que mal le sientan algunos estar enamorados—dije burlandome de Matt, Isabella me dio el termo en silencio, ella odiaba el café porque según ella le daba granos y su madre no le gustaba que tuviera granos, abrí el termo y bebí para darme cuenta que era té.

—Que asco—me queje y le di el termo a Isabella, que bebió sonriendo.

—Gracias–le dijo a Matt y beso su mejilla haciendo al chico bastante feliz.

Saber como le gustan las cosas a tu novia es un punto, en todos los años que he estado con Matt jamás se ha aprendido como me gusta el café.

—¿Cómo habéis convencido a Chiqui?—les pregunté mientras comía el sandwich.

—No hemos tenido que hacer nada, ha venido cuando estábamos desayunando y nos ha dicho que le han llamado de la residencia para que vayamos hoy—contó Matt.

—Creo que esos señores van a caerme muy bien–deje claro al ver que aunque no pudieran decir nada, harían lo posible porque descubrieramos la verdad.

Isabella y yo nos sentamos en el autobús para desayunar tranquilas en silencio porque las dos estábamos bastante dormidas.

Mire a Isabella.

—El café es un lenguaje del amor—le dije y ella me miró.

—¿Lenguaje de qué? — me pregunto sorprendida.

— Odias el café, creo que solo lo has dicho una vez desde que te conozco y se ha acordado, no es por ser mala, es mi mejor amigo pero creo que no recuerda ni cual es mi color favorito — explique y me miró — Es una forma de decir que te quiere — le dije.

No soy una persona cariñosa, puede que sea por como me han educado, a mi no me abrazan cuando estoy triste o no me llaman por mi cumpleaños, por eso se que la forma que cada uno decimos que queremos a otras personas es diferentes y mientras uno lo dicen con palabras, otros no pueden y lo hacen con actos.

— Creo que eso me hace quererle más — me dijo haciendo que riera.

— No se lo digas que se pondría insoportable — suplique haciendo que riera.

— El peor parado sería Aiden– dejó claro y reí sabiendo que si ya se tomaba la libertad de tratarlo como familia si Isabella le daba más alas, sería insoportable — ¿Te gusta Aiden? —me pregunto y la mire impresionada.

SomnusWhere stories live. Discover now