WEAKNESS

Sí

Draco:

—Bueno, no pueden hacer nada respecto a los... —Ron articuló la palabra «Horrocruxes» sin pronunciarla— hasta que Nora y tú cumplan diecisiete años. Todavía tienen activado el Detector. Y aquí podemos diseñar nuestro plan igual que en cualquier otro sitio, ¿no? —Bajó la voz y susurró—: ¿O creen que ya saben dónde están las cosas ésas?

—No, no lo sabemos —admitió Harry.

—Me parece que Hermione ha hecho algunas indagaciones. Me dijo que reservaba los resultados para cuando llegaran.

Los tres estaban sentados a la mesa del desayuno; el señor Weasley y Bill acababan de marcharse al trabajo, la señora Weasley había ido al piso de arriba a despertar a Nora, Hermione y Ginny.

Al parecer no era tan permisiva como Sirius, porque había separado a los chicos en la habitación de Ron y a las chicas en la habitación de Ginny. Nunca en toda su vida se habría imaginado que terminaría compartiendo habitación con Harry Potter y Ron Weasley, pero ahí estaba, en La Madriguera desayunando junto a los Weasley luego de un nada complaciente sueño, porque el ghoul de la casa no dejaba de gritar de la nada. Extrañaba dormir con Nora.

—El Detector dejará de funcionar el día treinta —dijo Harry—. Eso significa que sólo necesito esperar aquí cuatro días más. Después podré...

—Cinco días —lo corrigió Ron—. Tenemos que quedarnos para la boda. Si no asistimos, nos matarán. —Draco dedujo que ese plural se refería a Fleur y la señora Weasley—. Sólo es un día más — añadió al ver que Harry ponía cara de contrariedad.

—¿Es que no se dan cuenta de lo importante que...?

—Claro que no se dan cuenta; no tienen ni idea. Y ahora que lo mencionas, quería hablar de eso. —Ron miró hacia la puerta del recibidor para comprobar que su madre todavía no había bajado, y luego se acercó más a Harry. Draco supuso que debía irse en ese momento, pero Harry le hizo una seña para que se acercara a escuchar—. Mi madre ha intentado hacernos hablar a mí y a Hermione; pretendía sonsacarnos qué estábamos tramando. Ahora lo intentará con ustedes, así que prepárense. Mi padre y Lupin también nos lo preguntaron, pero cuando respondimos que Dumbledore te había pedido que no lo contaras a nadie más que a nosotros, dejaron de insistir. Pero mi madre no; ella está decidida a descubrir de qué se trata...

La predicción de Ron se confirmó unas horas más tarde. Poco después de la comida, la señora Weasley pidió a Draco que la ayudara a lavar los trastes. Una vez en el lavadero, Draco sacó su varita, pero ella lo miró con fijeza, comenzó a hacerlo a mano y con tono despreocupado, le dijo:

—Por lo visto, ninguno de ustedes planea volver a Hogwarts este año.

—Es verdad.

Draco comenzó a lavar los vasos.

—¿Te importa decirme por qué habéis decidido abandonar los estudios?

—Harry tiene un trabajo que hacer, Nora no va a dejar que su hermano lo haga solo y yo no voy a dejar a Nora, así que iré con ella—dijo Draco, mientras enjuagaba los vasos.

—No te parece que es una decisión un tanto... ¿Precipitada?—masculló la señora Weasley comenzando a secarlos.

—Lo es...

—¿Entonces por qué lo hacen?—lo cortó la señora Weasley, en su voz estaba el claro tono de preocupación.

—Harry siente que debe hacerlo—concluyó Draco, después de pensarlo durante un minuto.

—Bueno... tú podrías volver a Hogwarts...

—No la voy a dejar—dijo Draco, lavando el último plato—. Ya lo hice una vez y ambos sufrimos.