《𝓽𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓸𝓬𝓲 𝔂 𝓼𝓾𝓹𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓻𝓪𝓼 𝓶𝓲 𝓸𝓽𝓻𝓪 𝓶𝓲𝓽𝓪𝓭》

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"𝔹𝕖𝕝𝕝𝕒 𝕝𝕒 𝕕𝕦𝕝𝕔𝕖 𝕪 𝕛𝕠𝕧𝕖𝕟 𝕔𝕣𝕖𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟, 𝕡𝕠𝕓𝕣𝕖 𝕕𝕖 𝕖𝕝𝕝𝕒 𝕔𝕦𝕒𝕟𝕕𝕠 𝕔𝕒𝕚𝕘𝕒 𝕖𝕟 𝕞𝕒𝕟𝕠𝕤 𝕝𝕒 𝕕𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕥𝕣𝕦𝕔𝕔𝕚𝕠𝕟 𝕪 𝕤𝕖 𝕒𝕡𝕒𝕘𝕦𝕖 𝕤𝕦 𝕕𝕦𝕝𝕔𝕖 𝕪 𝕛𝕠𝕧𝕖𝕟 𝕔𝕒𝕝𝕠𝕣"












El comienzo de todo se dio en un día cotidiano en el basto espacio del octavo universo.






Aquel universo conocido por su magnificencia y gran devoción al trabajo y la perfección.














Ese mismo universo en el cual los errores son pecados y las oportunidades de existencia son únicas.



















Sí, todo comenzó en ese universo.















Ese día como cualquier otro, por el frio espacio se podía visualizar un destello de energía pura viajar a travez de este a la velocidad de la luz como si de una estrella se tratase.



Aunque claramente esto no era una estrella.

Pues se trataba de un par de deidades viajando a travez del universo en busca de realizar sus tareas diarias.
En aquel destello de luz viajaban el dios de la destrucción y su angel guardián de turno.

El destructor de apariencia de zorro humanoide estába recorriendo el universo por cada sector junto a su asistente y angel guía, Korn.

Desde la mañana que el dios Liquir quería ir a revisar algunos planetas de su universo que no habían tenido avances prometedores en el último milenio.
Esta clase de "supervisión" se habían vuelto rutina para él y solía acreditarle la culpa al anciano kaioshin con el cual compartía su alma actualmente.
Pues este solía ser bastante olvidadizo por la avanzada edad que tenía, provocando que en sus creaciones cometiera errores que podían detectarse al instante de la creación del planeta o un par de años después, afectando notoriamente el equilibro universal y el nivel mortal general.
Por esas razones, el destructor había tomado el hábito de ir a revisar personalmente junto a su antiguo maestro cada uno de los planetas que el shin-jin creaba.





Sí talvez era una exageración y una completa molestia hacerlo, pero era mucho mejor que tener que soportar que el nivel del universo descendiera o aún peor, que el equilibrio perfecto por el cual estaba trabajando desde sus inicios como dios se destruyera completamente.




Así que la razón de su salida de hoy no era algo fuera de lo común dese hace un par de siglos.



El hakaishin quería investigar por su cuenta si realmente valía la pena tener a los mortales de esos planetas con vida es su universo o simplemente eran una basura más molestando en su equilibrio deseado.






















-Señor Liquir estamos por llegar, porfavor despierte- la voz del asistente sono cerca de el haciendo que se despertce levemente algo aturdido por la velocidad a la que viajaban.

El angel sabia que su señor estaba cansado y había aprovechado el largo viaje para dormir aunque sea un par de horas pero ahora que ya casi llegaban era momento de volver a su postura profesional como destructor.




-¿hmmm...?, ya?, se me pasó volando, cada vez viajamos más rápido Korn.-
dijo el dios mientras estiraba los brazos y soltaba bostezos.
Su asistente comenzó a bajar la velocidad mientras más se acercaban al destino pactado hasta anunciarle a su señor sobre la entrante llegada.

~Perfección~ (liquir x iru) (Rescribiendo/temporalmente Pausada)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang