❝ Solo recuerdos ❞ ━ 𝐒𝐇𝐔𝐍𝐓𝐀𝐑𝐎 𝐂𝐇𝐈𝐒𝐇𝐈𝐘𝐀

Prólogo.

Sacó su teléfono del bolsillo, le había llegado una llamada de su amiga, Urara.

―¿Sí?― Mencionó una vez respondió el teléfono.

―¡(N)! Hay que vernos, ¿te acuerdas del restaurante que te hablé el otro día?― Se escuchó por la línea una vez la chica contestó.

―Disculpa, Urara, saldré con Teo, acordamos ir a Shibuya para dar un paseo.― Acomodó el teléfono en sus manos y lo pasó a su otro oído.

―¿Teo? (N), ese chico solo te usa para sus necesidades...― Colgó, no iba a soportar escuchar esa plática una vez más.

Suspiró, el tren había parado por lo que indicaba salir, lo cuál hizo.
Una vez afuera, salió de la estación, le mandó un mensaje a su pareja para saber la ubicación en la que estaba, no obstante, sus mensajes no le llegaban.

―Mierda... Se supone que estaría esperándome afuera.― Pensó.

Comenzó a caminar por entre toda la gente que estaba ahí, fue entonces cuando tres chicos se pusieron en medio de la calle, uno de ellos cargaba a otro que parecía vagabundo con el como iba vestido. Rió, aquella escena era divertida, pues los tres parecían felices.

Sintió como chocó con una persona, chasqueo los dientes y volteó a ver al causante de eso.

―Fijate por dónde vas.― Habló el chico.

―Tampoco eres el centro del universo, rubio.― Contraatacó la chica, el solo rió con sarcasmo al escuchar eso. ―¿Eres teñido o pintarse las raíces de negro es una moda que yo no sabía?― Comentó con gracia.

―Ja, ja, que gracioso.― Antes de que la chica pudiera decir algo, lo que parecían fuegos artificiales, se vieron en el cielo.

Todos miraban asombrados, pues según ellos no se celebraba absolutamente nada. Sin embargo, esos no eran fuegos artificiales.

De un momento a otro, la chica no vió nada, todo era negro para ella, cómo si alguien le diera en la cabeza con algo pesado con una fuerza que superaba a la fuerza que normalmente tenía un humano.