¿A quién amas realmente? [Jensoo]

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Pasaron un par de minutos para que Jisoo escuchara la puerta de su habitación abrirse y luego volverse a abrir. Después sintió el peso de alguien sobre su cama y el frío de las sábanas destaparla por momentos.

—Hola Jendeuk —susurró juguetona.

—Hola Chu —respondió de la misma forma mientras se acurrucaba perfectamente entre sus brazos y enredaba sus piernas a las de Jisoo.

—¿Así que tú novia ronca?

—No te burles, creo que fue la cena —le soltó una patadita.

—Sí, claro —rió ganando otra patadita.

Pero esa patadita sin querer hizo que la rodilla de Jennie rozara sobre cierta zona sensible de Jisoo. Se sintió un poco tensa, pero supo controlarse, no era la primera vez que rozaban así, por lo que fue fácil calmarse.

—¿Y para que subieron? —preguntó para distraerse—. ¿Hablaron de algo serio?

—Mmm, no creo que te importe mucho

—Oh vamos, me interesa saber que esa tonta no te está presionando con algo que no quieres.

—¿Por qué lo dices?

—Una corazonada —murmuró pensando en su horrible pesadilla.

Jennie miró los ojos cálidos de Jisoo y un lindo rubor en sus mejillas. ¿Siempre se sonrojaba así?

—Hablamos sobre vivir juntas, quiere que deje de vivir contigo. Dice que si Rosé y Lisa llegan a irse, sería muy incómodo para Irene saber que solo estaremos las dos.

Jisoo frunció el ceño molesta

—Pero… no le veo problema. Estoy segura que está queriendo acapararte.

—Yo también he pensado que sería lo mejor Chu, al menos para ti.

—¿Por qué?

—Si Lisa y Rosé se van, y yo también, significa que las cosas con Nayeon mejoraría entre ustedes. Así puedes tranquilizar a tu novia…

—Pero Jendeukie, ya te dije que no te preocupes por Nayeon, ni porque me termine te sacaría de mi casa.

Jennie sintió su rostro arder y solo pudo desviar la mirada.

—Es lo correcto Jisoo. Tu tienes novia, yo tengo a la mía. Debe ser muy incómodo para ellas vernos ser tan cariñosas.

—Sigo pensando que es ridículo. Yo te conocí primero, yo llegué a tu vida primero, y aparece ella apenas unos meses atrás, y ya te quiere alejar de mí —dejó salir sin querer su celos— ¿Qué no puede entender que así no llevamos?, ¿No se puede aguantar?

—Jisoo tranquila, ya te dije que es algo que también estoy considerando por-

La pelinegra no la dejó hablar más porque acercó sus rostros peligrosamente.

—Le daré verdaderas razones para que asuste de mí —y con ello atrapó los labios de Jennie en un beso hambriento y furioso.

La castaña lo correspondió. No dudó en hacerlo, se dejó llevar por el beso, e incluso se dejo tocar por las fuertes y posesivas manos de Jisoo.

—Esos son verdaderos motivos para que se asuste —susurró agitada.

Jennie quedó sin palabras. No sabía que Jisoo besaba así de bien. Y están segura que después de eso los besos de Irene iban a ser decepcionantes.

Pero fue entonces que Jisoo se dió cuenta de lo que hizo, y pronto entró en pánico.No podía creer lo que había hecho.

—¿P-Por qué me besaste?