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La tercera vez que Mark vio a Yuta, lo encontró empotrado contra la pared detrás de la alberca del colegio, por uno de los miembros del equipo de natación.

Cruzaron miradas antes de que el menor saliera corriendo. Aquel chico con el que estaba Yuta tenía novia, y no estaba fuera del closet. Tenía una reputación que mantener, y por eso mandó a Yuta a convencer a Mark de que se quedara callado.

No era la manera en que a Mark le hubiera gustado comenzar a hablar con él. Era difícil decirle que no a aquel rostro de ángel, esas pestañas largas y esa mirada cristalina, los labios temblorosos, las manos unidas frente a él, suplicantes.

—No le digas a nadie lo que viste, haré lo que me pidas.

Mark era mucho más débil en aquel entonces. Ahora mismo la persona más fuerte que Yuta conoce.

Mientras que Yuta, la más loca.

—Guardarás silencio, ¿verdad?

Mark aún no respondía cuando Yuta ya estaba husmeando en sus pantalones.

hongo diente sangrante。 ㅡyumarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora