♡ C A S T Í G A M E D A D D Y ♡

treinta y siete

– Papi, debo de contarte algo acerca de mi vida antes de conocerte — me separe de él y me volví a recargar en la silla, solo miraba fijamente el vaso que ya estaba vacío e Isaac me observaba atentamente –— Mi vida era una completa mierda — al fin le dije.

— ¿Por qué dices eso, pequeña? — tomo una de mis manos, realmente se escuchaba preocupado.

— Mi "familia" — hice comillas con mis dedos — Tal vez no era perfecta, pero si era bonita, o al menos eso creía, hasta que mi padre la cago — estar recordando todo esto y decírselo a Isaac me hacia sentir entre triste y mejor al mismo tiempo, ahora me doy cuenta de que es cierto lo de desahogarse con alguien — Siempre me pregunto... ¿por qué en los mejores momentos tiene que suceder algo? Y ahora esta vez me pasó a mi — respire profundamente — Mi padre se acostó con Vanessa — esta noticia de verdad que había impactado a Isaac, porque no me dijo nada, solo me observaba y ya — Y fue ahí cuando todo se quebró, incluyéndome — reí, pero ya sentía las lagrimas que estaban por salir — Sabes, es horrible ver que una persona en la cual confiaste de verdad te falle de esa manera, por eso actué instintivamente cuando leí esos mensajes en tu celular, no quería otro golpe como esos, no lo soportaría, no de nuevo — y sin darme cuenta ya estaba llorando, otra vez, Isaac me abrazó y estuvo acariciando mi espalda hasta que me volviera a tranquilizar, cuando lo hice volví a tomar mi postura y continué hablando.

— Por unos meses estuve en una etapa de depresión, no quería hacer nada, no salía de mi habitación, casi no comía, ni siquiera quería ir al instituto, simplemente me aislé por completo, cada día me sentía más y más triste, no sentía las ganas de vivir, me alejé de mi madre, de mis amigos, y del mundo... — Isaac acarició mis mejillas, haciéndome sentir más segura — Pero Karla fue quien me ayudo a salir de ese horrible agujero — sonreí — Ella estuvo conmigo todo el tiempo, aunque le gritase que se fuera y miles de cosas más, no lo hacía, esa es una de las tantas razones por las que la amo demasiado — reí ligeramente — Pero también tu me ayudaste mucho, me hiciste olvidar todos esos pensamientos que de alguna forma u otra todavía rondaban por mi cabeza, y ahora ya no les doy tanta importancia, cosa que creí que era imposible — le sonreí y él me devolvió esa sonrisa.

— En cuanto a mi padre, no lo he visto desde hace ya casi un año y siendo sincera no quiero volver a hacerlo, aunque ahora quiera "regresar a la normalidad" y convivir con mi madre, como si nada hubiera pasado — limpie el maquillaje que posiblemente estaba debajo de mis ojos — Pero, algo que realmente odio es que Vanessa actúe como si no hubiera hecho nada, y que ahora se quiera quedar contigo también — esta vez volteé para mirarlo a los ojos — No quiero que eso suceda — no podía evitar volver a llorar, aunque solo lo estuviera imaginando.

— Amor, eso nunca pasara — acuno mi rostro entre sus manos mientras limpiaba las pocas lagrimas que rodaban sobre mis mejillas y me acercó a su cara — Eres la cosa mas hermosa que me ha pasado en mi puta vida — sonreía mientras me hablaba — Y no pienso cagarla de nuevo, nunca lo haré, prometo no hacerte sentir de esa manera otra vez, enserio me duele escucharte decir todo lo que te sucedió, me duele no haber llegado antes y ayudarte cuando más lo necesitabas, pero ahora puedo hacerlo, mejor dicho, lo haré ¿y sabes por qué? Porque te amo — y finalizó dándome un beso, sin importar que toda la gente nos estuviese mirando, claro que yo le correspondí, lo tomé de la nuca y lo apegué más a mi, no quería que este momento terminara.

Pero tuvimos que separarnos, después de esta charla ambos nos sentíamos mucho mejor, esto fue como un gran paso para nuestra relación, había más comunicación y por lo tanto más confianza de parte de los dos, él me había contado como se sentía en cuanto a su "edad" y yo le conté acerca de mis problemas paternales, definitivamente estamos progresando.

Isaac pidió la cuenta y pagó, para después ya irnos de aquel restaurante, me ayudó a subir al auto y luego él fue hacia el asiento del piloto, íbamos regreso a su apartamento, todavía me quedaban 2 horas para disfrutarlas con él.