Los días pasaban rápido y Mark no descuidaba ni un momento a Hobi. Aunque eso lo hiciera no ir tanto a su empresa, y realmente no le importaba, pues su prioridad ahora era su pequeño.
Mark se desvivía por hacerlo feliz y demostrarle que había más gente buena que mala, que a veces los malos momentos eran necesarios para los hermosos momentos de la vida.
Agradeció poder ver crecer a Hobi, poder oírlo decir su primera palabra, verlo gatear, cuando empezó a querer caminar o su primera caída intentándolo, y cuando por fin aprendió a caminar pudo admirar sus primeros pasos. Realmente amaba tener a su pequeño Hobi en su vida, a pesar de que ya casi no dormía, y a veces, cuando el pequeño se enfermaba él se sentía horrible por verlo sufrir, pero amaba estar ahí para él y ser parte de su vida. No se arrepentía de haber adoptado a Hobi, y nunca lo haría.
Mark puso la cuna del bebé en su cuarto, así si el bebé llegaba a llorar podía verlo rápido.
Muchas veces acudía a Juwon y Sunhee por ayuda, al ser primerizo, sus primeros meses con Hobi, fueron aterradores, pues él pequeño era muy enfermizo y más pequeño de lo normal, se enfermó un par de veces estando con Jones, lo que provocaba que tanto el adulto como el bebé estuvieran llorando, pero la pareja le enseñó lo esencial para ser papá.
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En un abrir y cerrar de ojos habían pasado cinco años. Hoseok ahora era un niño muy hermoso, y muy inteligente que amaba muchísimo a su papá. Claro, que las cosas no siempre iban bien, ahora que el pequeño Hobi iba a la escuela, los niños le hacían burla por no tener el mismo apellido que su papá.
Hoseok salió llorando de la escuela y corrió a abrazar a su papá.
— ¡¡Hobi!! ¿¡Estás bien!? — dijo Mark preocupado.
— ¿Es verdad que no soy tu hijo? — dijo Hoseok llorando mientras miraba a su papá.
Mark lo miró y se agachó para estar a su altura.
— ¿Eso es lo que te tiene así? — preguntó mientras le limpiaba las lágrimas.
— Es que mis compañeritos se burlan de mi, porque tú eres un Jones y yo soy un Jung, dicen que eso significa que no eres mi papá. — más lagrimas cayeron de sus ojos haciendo que el corazón de Mark doliera más, y más, con cada lágrima que el pequeño derramaba.
— No te voy a mentir, porqué entre tú y yo, nunca habrán mentiras. — suspiró y lo llevó hasta una banca en un parque.
Hoseok bajo la mirada aun con lágrimas cayendo de sus ojos.
— Es verdad, yo no soy tu papá biológico. — suspiró y miró a Hobi.
Hobi lo miró con tristeza y confusión.
— ¿Por qué? Yo quiero que tu seas mi papá, no quiero tener otro papá. No quiero que me alejen de ti. — dijo entre fuertes y dolorosos sollozos.
— Tú y yo no compartimos la misma sangre, ni el mismo ADN, en eso todos tienen razón, tampoco compartimos el apellido, pero, eso no significa nada, porque tú y yo somos padre e hijo, yo te elegí a ti y tú me elegiste a mí, y el lazo que nos une a nosotros, es más fuerte que cualquier otro. Porque yo seguiría eligiéndote a ti como mi hijo en esta y en otras vidas. Tú eres mi hijo, y si no tienes mi apellido es porque el nombre que tienes lo eligió tu mamá Lillie, es el nombre de su papá, tu abuelo, cuando te oí llorar yo también pensé en ese nombre. Además, prácticamente tú elegiste el nombre también. — agarró a Hobi de las mejillas para que lo mirara fijamente a los ojos. — Hoseok, no quiero que olvides nunca tu historia, ni tu pasado, porque eso te hace la persona que eres ahora y la persona que serás en un futuro, quiero que siempre recuerdes tu valor, y no eres un Jones, porque así como yo, tú mismo forjaste tu nombre y lo hiciste propio, nunca tendrás el peso de la historia de mi apellido, porque tu crearás tu propia historia. Algún día la Corporación Jones se volverá la Corporación Jung, y tú harás con ella lo que quieras, serás mi legado, pero no tendrás que seguir mis pasos si no quieres. Tú y yo somos familia por elección, y créeme, a veces eso es mucho más fuerte que los lazos de sangre. — limpió las lágrimas del pequeño, lo abrazó y le dio un beso en la frente.
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𝐃𝐞𝐬𝐩𝐨𝐣𝐨𝐬.
FanfictionLe dio su lealtad y confianza a las personas equivocadas. El odio y el rencor guiaron su vida, pero superar la traición y el dolor, no era una opción, no cuando le habían arrebatado todo lo que tenía. Lo mataron y regresó de la muerte para hacer pag...