Apocalypse

Chapter 3

Después de reírse por un rato a Juan le sonó el estómago.

--- Oh Man, tengo tanta hambre que mis tripas están comenzando a pelear por comerse---

Juan se rió mientras se tomaba el estómago con las manos, sintiéndose ligeramente avergonzado de lo que había pasado.

--- Descuida, es normal tener hambre, llevamos al rededor de 6 o 7 horas aquí, la mayoría tenemos hambre--- dijo Jimena con una leve risita

Se escuchó que algo se cayó y voltearon, viendo que Luke había logrado separar por completo la tapa de la ventilación.

--- Listo, necesito llegar al salón de matemáticas---

--- Pero tenemos hambre, ¿no puede esperar eso?--- preguntó Mario.

Luke lo miró unos segundos para después brincar y subirse al ducto.

--- Pueden hacerlo, vayan a la cafetería y coman, pero necesito mi mochila, tengo mi laptop ahí y tal vez podría ver que está pasando y por qué cerraron la escuela---

Luke se fué sin decir más, dejando a los demás callados y analizando la situación, era cierto que necesitaban información de lo que estaba pasando, pero...

--- Es un maldito mono!--- dijo Juan mirando por dónde se fué Luke.

--- ¿Un mono? ¿Por qué un mono?--- preguntó Jimena, dándole voz a la pregunta que rondaba por la mente de todos.

--- Se subió al ducto de ventilación; el cuál, por si no se han dado cuenta, está en el techo!---

Está vez Juan señaló con obviedad la razón de comentario anterior, lo cial tenía mucha razón, Luke se había subido al ducto de ventilación en el techo, ¡¿cómo?!.

Esteban y Mario al ser los más altos, se subieron al ducto de ventilación o al menos se ayudaron para que el otro pudiera subir, siendo Mario quien se metió, pero había otro problema... Nadie sabía dónde demonios estaba la cafetería, al menos no por los ductos, mientras decidía por cuál lado debería irse, escuchó ruidos acercándose a dónde estaba.

--- Ay Diosito lamento todo lo que hice en el año y no haber ido a misa todos los domingos como mi jefecita quería, lamento ser tan flojo y no levantarme para la misa de las 6, lamento haberme robado el lápiz mordido de Juan, te juro que me arrepiento mucho por eso pero de verdad necesitaba ese lápiz, su me cuidas el día de hoy te prometo que ya me voy a portar bien, no le haré travesuras a mi hermano mayor y voy a lavar los trastes sin quejarme, pero ayúdame, lamento ni siquiera haber hecho el mínimo intento por levantarme temprano, también lamento haberle puesto chile al desayuno de mi hermano Alan, Ay, ay, ay, ¡la sangre de cristo tiene poder!-

Mario comenzó a hablar rápido y bajito mientras el ruido se acercaba más y más, hasta que alguien le tocó el hombros y Mario pudo sentir que su alma se salió por su boca.

--- Dejá de hacer tanto ruido si hay alguien cerca nos va a escuchar---

La voz de Luke hizo eco en sus oídos, regresando su alma a su cuerpo y haciéndolo suspirar de alivio aunque al mismo tiempo lo hizo tragarse uno de los gritos más masculinos que podría dar.
Al notar que era Luke simplemente dejó caer su cabeza en sus brazos para luego acomodarse de nuevo, viendo que Luke comenzaba a avanzar a otro lado.

--- ¿A dónde vamos?--- preguntó Mario mientras lo seguía aunque no obtuvo respuesta--- Sabes, andar a gatas no es lo mío, esto es incómodo así que, ¿podrías al menos decirme a dónde vamos?---

--- A la cafetería, necesitamos conseguir comida porque tienen hambre, además no sabemos cuanto tiempo estaremos encerrados---

Con eso dicho nadie dijo una palabra más en todo el camino, Luke sabía que Mario lo estaba siguiendo por los sonidos que hacía al avanzar, pero al avanzar pasaron un una rejilla, Luke la pasó como si nada, sin siquiera mirar abajo; por otro lado, Mario miró abajo y pudo ver a dos hombres armados mirando lo que parecía un cuerpo.

-- "Que asco, ¿Es necesario que nosotros nos encargemos de esto? Matar estudiantes y maestros para evitar que el virus se propague"--

-- "A menos de que quieras que tu esposa y tu hija se contagien deja de hacer preguntas inecesarias y sigue dispara"--

Mario iba a hacer un sonido cuando sintió que alguien tapó su boca, volteó al frente y se topo con el rostro de Luke frente a él haciéndole un gesto de silencio, asintió y lentamente Luke alejó su mano para seguir avanzando.

No fué tanto lo que avanzaron pero lo estrecho del lugar hacía a Mario sentir que pasaron horas y la distancia era demasiada. Luke lentamente y con cuidado quitó la rejilla que daba hacía la cafetería de la escuela, bajó de un brinco tratando de caer lo más suave posible para no hacer sonido y al asegurarse de que no hubiera nadie más, le hizo señas a Mario para que bajara.

Ambos buscaron cosas fáciles de llevar y las guardaron en la mochila, Luke ayudó a Mario a subir y luego subió él, apenas lograron cerrar la rejilla cuando alguien entró a la cafetería.

--"¿Qué buscas aquí? Nos aseguramos de que no hubiera estudiantes en la cafetería, todos están en los salones"--

--"escuché ruidos aquí"--

--"deja de decir tonterías, mejor apurate porque todavía faltan salones por revisar aunque los últimos estaban vacíos"--

-- "Sí... Vamos para terminar con esto y darme una merecida ducha, tengo hambre"--

--" ni se te ocurra tocar la comida de la cafetería, lo único que tienen son las comidas de hoy, tacos, enchiladas, sincronizadas y chimichangas pero todo está contaminado"--

Mario se quedó en shock, no sabía que decir, Luke empujó levemente a Mario trayendolo al mundo nuevamente, le señaló que había que seguir, Mario asintió y siguió a Luke pero aún pensaba en todo lo que ellos habían dicho y en como Luke no parecía asustado o mínimo perturbado por todo lo que estaba pasando y lo que acababan de escuchar.

Al llegar al salón Luke fué el primero en brincar y tocar el piso para después Juan y Esteban ayudarán a Mario a bajar sin hacer tanto ruido.

--- Finalmente traen comida, tardaron demasiado en llegar, ¿qué les pasa? ¿Acaso se quedaron a comer o qué?---  como hasta ahora, Lara fué la que se quejó.

--- No hay que pelear, ya están aquí y traen comida, lo mejor será que comamos--- dijo Juan tratando de aligerar el ambiente, pues Luke le había dado una mirada seria a Lara.

Todo comenzaron a comer o bueno, casi todos, Luke se acomodó para volver a subir a los ductos de ventilación, Juan lo vió sin saber por qué se subia nuevamente.

--- ¿para qué te subes de nuevo?--- preguntó Juan con confusión ganándose las miradas de los demás.

--- Hay que movernos, Mario está de testigo en que nos están buscando y no para ayudarnos, así que apurense antes de que nos encuentren---

Claro que con aquello dicho a todos se les fue el apetito, iban a dejar todo ahí tirado sintiéndose en pánico al saber que los buscan.