Como toda adolescente, Leslie Graham quiso experimentar, dejándose llevar por sus amistades y su juventud, hasta caer en un abismo vicioso que quería condenarla. Tuvo un salvador, pero el precio era alto y no le tocó otra opción que someterse, para...
La culpa la invadió, sabía que no debía afectarle nada de lo que ella le dijera porque estaba ebria y siempre decía esa clase de cosas en contra de ella.
—Tuviste que haber muerto también —escupió con dolor su madre.
Pasó un brazo por encima del hombro de Grace para sostenerse y permanecer de pie. La joven rubia la ayudó a subir a su habitación con un poco de dificultad, era más baja que su madre, más de 20 cm y además estaba demasiado ebria que no le ayudaba en nada.
»—Andrew... —murmuró el nombre de su padre.
Suspiró con vehemencia Grace, no recordaba el rostro de su padre, pero podía apostar que se parecía a él y ese era el motivo por el cual ella, su madre, no la quería, el porqué la despreciaba tanto. Debía recordarle mucho a él, porque cada vez que la miraba sin que ella se diera cuenta siempre se volvía desagradable.
»—Me dejaste —esta vez susurró con voz entrecortada.
Grace abrió la puerta de la habitación de su madre, se arriesgó a caminar a oscuras con su madre, no era la primera vez que lo hacía después de todo. La dejó descansar en su cama y se marchó para que pudiera dormirse de una buena vez por todas. Metió su teléfono móvil y las llaves de la casa en el bolsillo trasero de sus jeans, agarró del perchero su abrigo y abrió la puerta de la casa para huir del dolor, su límite se había acabado y no podía seguir así luego de tantos años.
[...]
Dio vueltas al azar por el barrio, evitó pasar por las calles oscuras o que eran peligrosas. Grace se sentía asfixiada por la culpa y el dolor de su madre, a veces se esforzaba en recordar el susodicho accidente, pero le era imposible, solo tenía dos años de edad. Día tras día debía ver a su madre en esa penosa situación, llegar a horas de la madrugada ebria y con ganas de decirle muchas cosas para desahogar su dolor. De verdad que Grace intentaba colocarse en su lugar, comprendía su dolor, de alguna manera lo compartían, él era su padre y le hacía mucha falta a ella; pero de igual manera estaba sola, siempre lo había estado, a pesar de tener a su madre con vida, ella jamás se había preocupado por ella y mucho menos le miraba a los ojos, como si no existiera.
«¿Por qué las cosas deben ser así?¿Por qué no intentas quererme, mamá?». El ardor en sus ojos hizo que se detuviera, revisó a su alrededor y no había nadie en la calle. Lágrimas desprendieron de sus ojos con velocidad y rodaron por sus mejillas, empapándolas. Se sostuvo de la pared más cercana para no caerse del sufrimiento, se recostó en esta, y se dejó rodar por sí sola hasta quedar sentada en el suelo. Grace acomodó su cabeza entre sus piernas flexionadas, dejando que su cabello rubio ceniza, ondulado cayera en su rostro para cuestionarse en su mente:
«¿Por qué nacer para sufrir?¿Por qué nacer y no ser querido?».
Su pecho subía y bajaba, su respiración era incontrolable, levantó su cabeza para limpiar sus lágrimas y apartar su cabello. La luz de los alumbrados eléctricos hacía relumbrar algo cerca de Grace, siguió su rastro con su mirada y vio un trozo de vidrio de alguna botella.
«¡Hazlo!», le ordenó una voz en su cabeza, parpadeó un par de veces y negó con la cabeza a nadie en particular. «Sé que lo quieres...», le aseguró la misma voz, por inercia su cuerpo se arrastró hasta el lugar, su mano agarró el trozo de vidrio. Grace cerró sus ojos, mordió su labio inferior para hacerlo menos doloroso y comenzó a hacerlo sin ningún remordimiento. A lo lejos una silueta le estaba mirando, pero ya nada le importaba, por fin se estaba sintiendo feliz.
Holiss, lectores.
He vuelto y con todo...
Quiero aclararles que esta historia puede tener una montaña rusa de emociones, comentarios sarcásticos de temas delicados, de los cuales les aviso que son parte de la historia y que cada personaje tiene su personalidad, y que no piensan iguales.
Sólo espero que les gustes.
Aprovecho en agradecerle a mi amiga RonacellTLH por la portada, que me sacó de mis apuros y ansias por publicar ya esta hermosa historia. Y de la cual, si alguien aquí es amante de las historias de fantasía, de hombres lobos, de magia y entre otros, pasense por su historia Lizari para que conozcan de esa bonita historia.
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