CAPÍTULO I

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CAPÍTULO I

LESLIE

Años antes...

Houston, Texas.

Sábado 10 de junio, 2028.

Leslie odiaba con todas sus fuerzas pasar sus vacaciones de verano con sus padres, porque no era nada comparado con lo que sus mejores amigas disfrutaban. Sus padres no eran ricos ni nada, pero si tenían una buena estabilidad económica, le daban lo que ella pedía, sin preguntar u objetar; pero no era para complacerla, sino para quitársela de encima. Sus padres eran arqueólogos, y los padres más aburridos del universo. En el fondo a Leslie le daba hasta vergüenza mencionar de qué trabajaban, porque para ella, estudiar cosas viejas de los años antaño y épocas prehistóricas no era nada cool.

—¿Viste que el museo es grandioso, Les? —preguntó su madre.

Con una falsa sonrisa, Leslie le respondió, para después bufar con molestia. Odiaba sus vacaciones más que nada, nunca habían ido a la playa o viajar a otro país a disfrutar, si lo hacían era para estudiar huesos viejos y nada más. Tenía doce años, y eso de ir con sus padres a museos o a templos extraños y feos, era una tortura.

—¿Cuánto necesitas para divertirte? —interrogó su padre, Les alzó ambas cejas interrogativa—. Sé que odias esto, Les... Pero no podemos dejarte sola en casa.

—Podían haber contratado una niñera, papá —se quejó, su padre se rascó la barba rojiza mal afeitada—. Esa era una buena solución.

—¿Hacemos un trato? —inquirió.

—Eso depende... —replicó Leslie, cruzándose de brazos.

—Sí actúas como que estás feliz de disfrutar esto, prometo que antes de agosto estamos de vuelta y puedes quedarte con una niñera —propuso con una sonrisa su padre—. Si no, nos quedaremos hasta que inicies las clases.

Leslie sonrió de inmediato, extendiendo su mano hacia su padre, quien la estrechó con gusto y le guiñó un ojo azulado. Se acercaron a donde estaba su madre, quien apuntaba algunas cosas en una libreta y señalaba de un lado a otro, Leslie obediente mostró interés, para ver de reojo a su padre sonreír con orgullo.

[...]

Los Ángeles, California.

Miércoles 02 de agosto, 2028.

Estaba recostada en su cama, con el cabello pelirrojo recogido en un moño alto, dejando hebras caer por cada lado de su rostro. Su amiga Natalia pintaba con esmalte sus uñas, de un color rosa viejo, mientras movía sus pies de arriba hacia abajo al ritmo de una canción que entonaba en voz baja.

—Mi papá quiere llevarme a una piscina mañana, dijo que podía llevar a alguien —dijo Natalia, soplando sus uñas.

—Que divertido —ironizó Les, rodando sus ojos—, mis padres solo me llevan a sus aburridos museos.

—¿Y volverán de nuevo a investigar? ¿No dijiste que tu padre te dejó hacer un trato? —consultó Natalia, ahora visualizando sus uñas.

—Así es, pero no sé si confiarme.

Natalia rió ante las palabras de Leslie, por lo que la pelirroja arrojó una almohada contra su rostro.

—No sé porqué odias eso... —Quitó la almohada de su rostro Natalia y se la devolvió a Les, que la atrapó con agilidad—. Mis padres admiran a los tuyos, dicen que son muy inteligentes y sabelotodo —apuntó su amiga, por lo que Les se encogió de hombros—. Además sacaste esa inteligencia de ellos.

—Sí, claro.

—De verdad. —Natalia volvió a reír—. Le dije a papá que te llevaría, así que bajará a hablar con tus padres.

—Veremos si acceden —murmuró, mirando hacia el techo.

—Papá es muy hábil para convencer, así que no te preocupes, Les.

Leslie deseaba que fuese cierto y tener por lo menos una vez, algo normal.

[...]

Jueves 03 de Agosto, 2028.

—¿Qué se siente que nos hayamos salido con las nuestras, eh? —exigió Natalia, colocando una película en su laptop.

—Muy grandioso, Nat —informó Leslie, acomodándose en la cama—. Solo espero que las demás vacaciones tengas más argumentos y me ayudes a escapar de ellos.

—Obvio que si, Leslie. ¿Con quién hablas? —presumió riéndose.

—¿Y esa risa? —molestó Les, hincando con su dedo su costado.

—¿Te acuerdas de Richard? —Leslie pensó un rato, luego asintió—. Quiere que sea su novia.

La noticia impactó a Leslie de lleno, quedó con la boca literalmente abierta e incrédula. Natalia solo sonreía como bobalicona.

—¿No es cuatro años más que nosotras? —exhortó, confirmándolo por el bufido de su amiga—. ¿Estás loca? ¿Qué dirán tus padres?

—No deberían enterarse, Les —masculló malhumorada Natalia—. Además, Meredith quiere salir con Steve, y tú deberías hacerlo con Damián.

—Sabes que no haré eso, compartir saliva es asqueroso —dijo Leslie, fingiendo tener arcadas.

—Cuando lo hagas, verás lo equivocada que estás, querida Leslie —sermoneó Natalia.

Dejaron la conversación hasta allí y empezaron a ver la película.





Bienvenidos a esta nueva aventura, que tendrá un poco de todo.

Así que advertiré cada vez que pueda, que cada quién tiene derecho a actuar o pensar como guste. Tendremos personajes con personalidades diferentes, en su mayoría adolescentes con problemas tantos psicológicos y un poco psiquiátricos, pero con buenos corazones.

 Tendremos personajes con personalidades diferentes, en su mayoría adolescentes con problemas tantos psicológicos y un poco psiquiátricos, pero con buenos corazones

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Daños Inolvidables 2: Mundos Paralelos (Libro #0.5 Saga Daños)Where stories live. Discover now