Capítulo 12: Un mal lunes

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- Quisiera quedarme más tiempo con ustedes - dijo Leah abrazándome - gracias por todo, la pasé muy bien en estos días.

- Siempre eres bienvenida aquí- sonrió Jenna y la abrazó.

- Si, pero no vuelvas tan pronto - agregó Jasper, lo golpeé en las costillas - pegas duro.

- Yo tampoco voy a extrañarte Jasper - respondió mi amiga con burla.

El bus a Ohio llegó minutos después, y Leah finalizó su visita en Rhode Island. Jenna me abrazó por los hombros.

-¿Te gustó mi sorpresa? Pensé que te haría ilusión volver a verla.

- Si, me hizo bien, gracias Jenna, de verdad.

.

Al día siguiente llegué a la escuela y todo parecía estar más que bien, hasta que llegaron las últimas horas de clase y Robin y Nat reposaban muy preocupadas con el exámen de química.

-¿CON EL EXÁMEN DE QUÍMICA? - pregunté gritando, algunos se giraron para verme raro.

- No me digas que lo olvidaste.

- Robin - la tomé de los hombros con cara de guasón - ¿Que temas entran?

- Nomenclatura química, estado de equilibrio y ácidos. Los últimos tres temas.

Intenté almacenar en mi cabeza alguna mínima información de esos tres temas y.. ¡Eureka! Nada. Empecé a hiperventilar mientas sacaba mis apuntes de las últimas clases.

- Mierda, mierda, mierda. ¿Qué es esto?

- Ey, tranquila Beth. Es solo un exámen, incluso quizás el profesor se olvidó - dijo Nat intentando en vano calmarme.

- No puedo ser tan idiota, olvidar un examen. El primer exámen del año y tendré un uno.

El profesor Lyon entró con una sonrisa triunfal adornando sus mejillas, dejó su maletín a un lado y yo lo único que pude pensar es "Elizabeth, estás perdida."

Y no estaba equivocada, llevaba una hora de exámen y apenas había contestado una pregunta, estaba segura que mal. Me angustiaba ver qué todos escribían con emoción y yo no puedo responder nada con seguridad.
Me levanté de mi pupitre y le entregué el examen a Lyon.

-¿Tan pronto, Butler?

Bajé la cabeza con una sonrisa culposa y acomodé la mochila sobre mi hombro.

- Mh - releyó una y otra vez mi pobre hoja - Veo que no es su día de suerte.

Me encogí de hombros.

- Ya puede irse Butler, la veo la próxima semana. Será mejor que estudie si no quiere perder la materia, sería una lástima.

- Lo haré, lo siento - contesté algo avergonzada. Pues aparentemente todos mi compañeros de clase estaban escuchando en vivo y en directo lo mal que me fue.

Salí rápidamente, lo único bueno es que llegaría temprano a casa. No iba a esperar a Jasper, no me sentía bien.

-¡Beth! Espérame.

Colin corrió detrás de mi, frené para esperarlo.

-¿Terminaste?

- Segundos después de que tu entregaras. ¿Puedo acompañarte a tu casa?

Lo miré dudosa.

- No lo sé, no estoy de humor Colin.

- Entiendo - contestó decepcionado - Puedo ayudarte en química, si lo necesitas. El profesor Lyon parece ser duro pero muy pocos reprueban su materia.

- Supongo que este año yo seré una de esas alumnas que si la reprueban.

- En el peor de los casos llamará a tus padres. Pero no hay nada que te impida sacarte una buena nota en el próximo exámen.

- No lo sé...

- Déjame acompañarte, si no quieres que hable está bien. Solo caminaré a tu lado.

Sonreí sin mostrar los dientes, Colin podía ser más dulce de lo que parecía.

- ¿Aceptas?

- Acepto.

Empezamos a caminar sobre la cara, ví de reojo como tomó sus auriculares inalámbricos.

- Si vamos a mantener un pacto de silencio hasta que lleguemos a tu casa, escuchemos una canción que valga la pena.

Acepté uno de los auriculares y lo coloqué en mi oído izquierdo. La suave guitarra sonó indicando el comienzo de la tan conocida canción para mí, Boys don't cry de The cure retumbó en mi cabeza mientras repetía la canción en mi cabeza, una y otra y otra vez.


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