Historia escrita por: Plumerito y ReinaMadredelDrama
Historia ambientada en el año de 1851
Namor es hijo de un carpintero. Su padre trabajaba para un hombre rico con bastante poder y fama. Su hija: Shuri, fue lo que le llamó la atención al chico des...
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La tradición de las gardenias.
Dicha tradición fue establecida por un hombre humilde con gran corazón, llevaba gardenias a la casa del recién nacido como símbolo de felicidad por la llegada de un nuevo miembro de la familia.
El día 29 de Enero de 1820 a las 11:35 p.m. se escucharon los fuertes llantos de un recién nacido, el primer suspiro del primogénito del carpintero del pueblo, el hombre estaba extasiado de felicidad, sostenía a su pequeño de escaso cabello y ojos marrones con tanto cuidado, temeroso de que fuera a romperlo. Los padres recibieron un ramo de gardenias por aquél hombre amable que se mudó fuera del país apenas nació su hija.
Tenoch o más conocido como:
—¡Namor!
Creció en un hermoso pueblo en el campo, era invierno cuando nació, durante el primer y segundo año fue un niño bastante tierno, dulce, callado y muy tranquilo, pero después de siete años de ese niño callado y tranquilo solo quedaron recuerdos. Diario se metía en problemas.
Marzo 19 de 1831
—Niño, ¿qué hacías? Es hora de desayunar— dijo su padre jalandole un mechón de cabello como regaño.
—Auch— se queja quitando la cabeza para que su padre lo suelte —Una familia acaba de mudarse al pueblo
—¿A sí?— pregunta su mamá poniendo los platos en la mesa. —¿A qué parte?
—A la zona norte
—La zona de los ricos— comenta el papá de Namor apagando el ánimo.
Ellos no eran una familia de dinero, vivían al día, a penas y tenían para comer, era un reto constante todos los días, pero lo intentaban, lo hacían por el futuro de su hijo.
—Después de desayunar tienes que ir a casa del señor Sutherland, quiere que le ayudes con las gardenias en su jardín
—Está bien
Los padres de Namor siempre se preocuparon por darle lo mejor, pero su situación económica lo complicaba en demasía, querían que fuera alguien grande, con educación, que la gente lo respetara.
Al cabo de unos minutos tocan a la puerta, eran las hijas del señor Sutherland, el hombre al que los padre de Namor le trabajaban; su papá trabajaba para el señor como carpintero y su madre era la nana de sus hijas, Mabel y Gaia, Mabel era su hija más grande, dos años menor que Namor y Gaia era la menor, tenía cinco años cuando ya corría detrás de su hermana y el niño a quien querían como a otro más de sus hermanos. Al verlas se metió unas cucharadas de comida a la boca y salió corriendo antes de que su madre pudiera detenerlo.
—¡Ey!— gritó su madre en modo de regaño siguiéndolo a la puerta trasera.
—Vendré temprano. Lo prometo— dijo él corriendo tras Mabel y Gaia.
