24

329 25 107
                                    

[💎✨] Aquí tienen su chingado capítulo feliz, a la verga
♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)♡o。.(✿ฺ。✿ฺ)

Las horas pasaron y ahora Diluc y Astrid estaban frente a la habitación de Kaeya hablando con Rosaria.

—Repiteme las reglas.

—No gritar, no hacer llorar a Kaeya, no tocar a Kaeya de manera indebida, no abrazar a Kaeya a menos que sea Astrid, no mirar mucho a Kaeya y si se me ocurre discutir con Kaeya estaré muerto

—¿Y algo más?

—También estaré muerto si no me disculpo por haberle gritado hace unos dias... Honestamente, iba a hacerlo sin que tú me lo pidieras

—Bueno, ya pueden entrar... Astrid, tú si puedes abrazar a tu papi todo lo que quieras

Una vez dentro de la habitación se encontraron a un Kaeya medio dormido, iban a salir pero este se percató de su presencia así que los llamó.

—¿Luc, Astrid?

—Oh, Kaeya... Estabas durmiendo, perdón, ya nos vamos

—N-No... Quédense

El pelirrojo suspiró para después sentarse al lado de su esposo y sentar a su hija en sus piernas.

—Veo que tienes flores en la mesita de noche...

—Mamá vino a verme junto a Sacarosa y Albedo, ella las dejó aquí

—Ya veo...

—Si, al parecer Sacarosa está esperando un hijo varón pero no nos lo había dicho, lindo, ¿no?

—¿Y el padre?

—Albedo, claro

—Pensé que Albedo era gay

—Diluc, el gay aquí eres tú

El pelirrojo se rió un poco ante este comentario, en ese momento notó todas las vendas que Kaeya tenía en su cuerpo, notó todas las puntadas y también notó que se le estaba siendo suministrado algún tipo de suero o algo así.

—Kae...

—¿Si?

—¿Cómo te sientes?

—Cansado, creo que la siesta se me fue de las manos jaja

—Imbécil

—Cuida tu vocabulario frente a la niña

—Perdón

Ambos se observaron en un silencio que fue interrumpido por su hija.

—¡Papi!

—Hola princesa~ ¿dónde te habías metido? Estuve muy preocupado por tí—el moreno extendió sus manos hacia su hija así que Diluc le entregó a la niña con cuidado, inmediatamente el moreno sentó a la niña a su lado para así poderla abrazar con comodidad.

—¡Papi Waeya!

—¡Mira Diluc, dijo mi nombre!

—Es verdad

El menor se quedó observando como su esposo besaba la cabeza de su hija y como la abrazaba con esa ternura y dulzura tan característica de él, en ese momento se dió cuenta de que era verdad; Kaeya no sabía lo que era una familia pues la suya le fue arrebatada cuando era un niño, pero ahora que tenía una era inevitable notar lo mucho que la amaba, era inevitable notar como su comportamiento pasaba de ser bromista y sarcástico a ser un comportamiento dulce y tierno cuando estaba con su hija y a un comportamiento tranquilo y alegre cuando estaba con su esposo, claramente los amaba a ambos más que a su propia vida.

❤️ Destino (Luckae) ❄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora