❤️ Destino (Luckae) ❄️

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[💎✨] De nuevo, todo el capítulo va a estar narrado desde la perspectiva de Diluc.

Oigan, ya sé que he estado haciendo sufrir mucho a los personajes últimamente, pero aún así prometo que el fanfic tiene final feliz :D

Pd: Creo que ya todos se esperaban lo que está por pasar pero aún así :3...

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*15 de diciembre*

Era una tarde tranquila en el viñedo, hacía algo de frío puesto a que el invierno había llegado, pero nada que un abrigo no pudiera solucionar.

Ahora me encontraba sentado frente a la chimenea hablando con Gaia, desde el incidente que pasó con Josephine la habíamos estado dejando vivir con nosotros durante un par de semanas mientras las cosas se calmaban y ella se sentía más tranquila, además de que a Kaeya le gustaba mucho la idea de que su madre se quedara a vivir unas semanas y a Astrid también le gustaba la idea de pasar más tiempo con su abuela. Incluso Copo estaba feliz con la presencia de la mayor.

Astrid se encontraba sentada en las piernas de la mayor y Copo estaba acurrucado a los pies de esta.

Estábamos muy tranquilos hasta que escuché a Kaeya llamarme así que tuve que dejarlos para irlo a ver.

—Kae-

—LA PUTA MADRE QUE TE RE CONTRA PARIÓ

—¡¿Y esa agresividad?!

—ES QUE ME SIENTO DE LA SÚPER VERG-

Me acerqué a Kaeya para darle una revisada súper rápida y ahí fue cuando me di cuenta de que había entrado en labor de parto... Carajo, realmente detesto la idea de sacarlo ahora y más con tanto frío pero era eso o tener a los bebés en casa y creo que está de sobra decir que no tengo ni la menor idea de cómo atender un parto.

íbamos a salir del viñedo pero no sin antes explicarle de manera muy rápida a la señora Gaia qué era lo que estaba ocurriendo.

—¿Y por qué se detienen a dar explicaciones?, ¡váyanse ya! Yo me quedaré cuidando a Astrid y a Copo pero no se queden más tiempo aquí, par de-

—Ok ya entendimos, regresaremos en un par de días ma' Gaia

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Habían pasado casi 8 horas de labor de parto para Kaeya... eran casi las 11pm y yo había salido de la habitación un poco.

A las 10 fue cuando ambos bebés nacieron pero por alguna razón Rosaria se llevó a ambos a otra habitación, estaba algo alterada y además de que más monjas la acompañaron estando igual o más alteradas que ella.

Había pasado una hora ya y no sabíamos nada de Rosaria o de los bebés, Kaeya estaba muriéndose de sueño y se negaba a dormir hasta saber algo de ellos así que acordamos que saldría para investigar y si no había señal de que fueran a regresar pronto él se iría a dormir.

Iba a regresar a la habitación hasta que escuché el inconfundible sonido de los tacones de Rosaria así que me di la vuelta.
Ahí estaba ella, caminaba hacia mí con una mirada más cansada de lo normal y uno de los bebés en sus brazos. En cuánto estuvo frente a mí solo pudo susurrar algo:

Lo siento, Diluc...

En ese momento me entregó al bebé que cargaba en brazos, ahí fue cuando pude verlo; era un niño de cabello azul con pequeñas mechas rosadas probablemente heredadas de la señora Gaia, era pequeño y su tez era del mismo color que la de Astrid.