₀₀₇

113 18 9
                                    

( ⁙ )

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

( )

Noto un sonido iterativo resonando contra mi oído una vez empiezo a despertar y, después de analizarlo, concluyo en que es el sonido de gotas de agua cayendo contra el suelo.

Aún sin mirar a mi alrededor y simplemente fijando mi mirada en el piso, siento al frío colarse por mi piel, llegando a calarme hasta los huesos. Tiemblo un poco por la horrible sensación que hay en mi cuerpo, pues parecía estar totalmente tenso y adolorido por la posición en la que había estado durmiendo o, mejor dicho, en la que había estado inconsciente. Trato—fallidamente—de mover mis piernas, pero de inmediato noto que estas se encuentran atadas con una gruesa cuerda, y al tratar de hacer lo mismo con mis brazos, sentí como estas también lo estaban; igualmente se encontraba mi torso, pues este estaba amarrado al espaldar de la silla en la que me encontraba fijo.

Normalmente me encontraría asustado, e incluso inuntilmente intentando de desatarme y escapar. Sin embargo, en ese momento, acepté el hecho de que no podía hacer nada. Ni siquiera yo mismo entendía porque estaba tan tranquilo. Estaba en un lugar desconocido y no sentía ni la más mínima gota de miedo. Mis sentimientos estaban rotos.

Largué un suspiro y miré hacia el frente, dándome cuenta de que estaba dentro de una mediana habitación. Recostado en una esquina, una pelirroja cabellera destaca desde la oscuridad, dándome a saber rápidamente quien era.

—¿Qué mierda hago aquí?— demandé después de quedármele mirando unos segundos.

—Sé un poco más respetuoso, estás en mi habitación. ¿Sabes el privilegio que es estar aquí?— caminó un poco hacia delante, posicionándose bajo la luz que brindaba una ventana—. Además, ¿quién te dió permiso de hablarme de esa forma?

—No tengo motivos para respetarte, idiota. Así que te hablaré como quiera.

—Que valiente, ¿huh? Y pensar que hace solo unos minutos estabas llorando como un bebé— rió.

—¿Qué acaso nunca has visto a alguien llorar?

—A mucha gente, en realidad. Más de la que imaginas— encogió sus hombros.

—¿Estás tratando de intimidarme?— alcé una ceja.

—Tal vez— soltó una sonrisa torcida—. Pero no tenemos tiempo para hablar de eso ahora. Anoche te dije que hablaríamos, hagamos eso ¿te parece?— dió unos cuantos pasos hacia atrás y se posicionó al lado de un gabinete, tomando una carpeta de encima del mismo.

—Me preguntas como si tuviera alguna opción— me quejé, para luego mirar lo que ahora sostenía en su mano— ¿Qué es eso?— pregunté con curiosidad. Él simplemente me miró sonriente mientras abría dicha carpeta.

—"Lee Felix, nacido en Australia hace 18 años el 15 de septiembre. Emigró de su país natal junto con su familia a la edad de 14, actualmente cumpliendo 4 años residiendo en Corea"— leyó—. Hasta pareces haber tenido una vida normal desde el momento en que naciste, pero adivina qué— tomó con ambas manos la carpeta y rápidamente la rompió en dos, dejando caer ambos de los pedazos al suelo justo en frente de su cara—. Absolutamente todo es falso— abrí un tanto más mis ojos al oírlo.

Do you wanna be ODDINARY? - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora